Contemplan una función social clara, que es la posibilidad de que el niño o el joven logren jugar y desarrollar funciones motoras y de socialización. Contienen unos objetivos claros, como mantener el derecho del niño o joven a jugar, estimular la cognitiva, la psicomotor y el social afectivo entre los niños; facilitando las relaciones sociales. Las actividades al ser divertidas, garantizan un aprendizaje mayor y rápido, no así discriminando la razón social. Dando especial apoyo a la autoestima del niño o joven, como dan una orientación certera a los padres involucrados, siendo un conjunto completo entre padres, hijos y la ludoteca, desarrollando la personalidad a través del juego y los juguetes, al compartir el entorno con los demás e impulsando el innato desarrollo integral y positivo, con la constante vigilancia del desarrollo y el avance del niño. Estas propuestas lúdicas, son establecidas para que en su debido momento estos niños lleguen a ser jóvenes y adultos, bien desarrollados de la vida y la sociedad.
Habiendo una gran variedad de ludotecas están entre las privadas, públicas, de funciones no gubernamentales y según la especialización y necesidad de cada circunstancias, como las hospitalarias, interinas o móviles. También están divididas por el rango de edad, desde los 6 meses y los 6 años de edad, que se encargan desde los movimientos más básicos a talleres de dibujos. Desde los 7 años a los 12 años de edad, trabajan para una bueno incorporación social y trabajan en zonas más complejas, con un apoyo grupal para el desarrollo psicomotor, hasta talleres de expresión corporal y de creatividad.