Cómo se contagia la enfermedad de Lyme
La enfermedad de Lyme es transmitida por medio de la garrapata, siendo la más frecuente la garrapata de ciervo o conocida además como garrapata de venado. Sin embargo es importante aclarar, que no todas las garrapatas de ciervo son portadoras de la bacteria que produce esta enfermedad.
Estos pequeños animales pueden infectarse al ingerir animales que contengan dicha bacteria y a su vez transmitirla a los seres humanos por medio de la picadura, al mismo tiempo que permanece adherida a la persona durante al menos 36 horas. Cabe aclarar que la enfermedad de Lyme no puede ser transmitida de persona a persona, así como también es poco frecuente que sea transferida de la madre al feto.
Si no se trata a tiempo, más de la mitad de los pacientes desarrollan de forma progresiva complicaciones neurológicas, corazón, parálisis y la artritis reumatoidea crónica. La enfermedad de Lyme, es también conocida por los siguientes nombres: Borreliosis de Lyme y Meningopolineurite por las garrapatas.
El Lyme es más común en las regiones de los EE.UU., sin embargo también se ha sabido de casos en Europa, Australia y Asia, ésta patología puede afectar a personas de todos los grupos de edades, hasta la fecha no existen datos de preferencia por un grupo etario específico, pero si se observa mayor incidencia entre los meses de mayo a noviembre, con una máxima predisposición en junio y julio, sobre todo en los estados del noreste y medio oeste de Estados Unidos. El riesgo de infección disminuye exponencialmente después de la cuarta década.
Etiología de la enfermedad de Lyme
La bacteria desencadenante de esta patología se conoce como Burgdorferi espiroqueta Borrelia, el vector encargado de su transmisión es la garrapata Ixodes, perteneciente al género de dammini pacificus, e Ixodes scapularis. Se han hecho estudios que demuestran, que la enfermedad de Lyme es producto de la acción directa de la infección y la respuesta inmune a Borrelia burgdorferi.
Esta patología es también conocida como la enfermedad de la garrapata o borreliosis. En América del Norte es causada por la bacteria antes mencionada, la Borrelia Burgdorferi, mientras que en Europa y Asia además de dicha bacteria, existen dos variedades más que la pueden producir, y son la Borrelia garinii y la Borrelia afzelii.
En Norteamérica y Europa la enfermedad de la garrapata es la más frecuente producida por la picadura de este animal. Siendo su época de mayor incidencia durante el verano.
El primer caso descrito de esta enfermedad en forma crónica en la piel, fue en el año 1883. A inicios del siglo XX se hicieron públicos los primeros textos de neuroborreliosis. Con el paso de los años el nombre de borreliosis se fue dejando de lado, esto gracias a una serie de casos que se desarrollaron en la localidad de Lyme en el estado de Connecticut en Estados Unidos en 1975.
Por lo general, las garrapatas portadoras de esta bacteria suelen estar hospedadas en ciervos o venados salvajes, así como también roedores silvestres. Los perros que frecuentan zonas boscosas pueden también adquirir estos pequeños ácaros, e incluso pueden desarrollar la enfermedad. Sin embargo, el perro no es capaz de transmitir la enfermedad de Lyme, pero si es posible que las garrapatas que éste posee, cambien de huésped y se trasladen a los seres humanos.
De acuerdo con los expertos, desde los años 80 se ha ido aumentando el número de casos de borreliosis, lo que se debe al cambio climático que en los últimos tiempos ha sido drástico, provocando que la densidad de población de garrapatas portadoras de la bacteria incremente, al mismo tiempo que provoca que la distribución geográfica de las mismas sea mucho más grande. Mientras mayor número de garrapatas, mayor es la probabilidad de picadura.
Es posible que existan miles de casos de borreliosis que no se diagnóstican. Entre los años 2005 y 2014 en Estados Unidos hubieron más de 200 mil casos registrados, sin embargo, las cifras indican que anualmente son diagnosticadas alrededor de 300 mil personas con la enfermedad de la garrapata. Mientras tanto en Europa, los casos registrados sobrepasan los 350 mil en las últimas dos décadas. En Rusia, Asia Central, México, Canadá y china también hay registro de casos, aunque en menor proporción.
Síntomas de la enfermedad de Lyme
Luego del periodo de incubación (el cual puede ser de 3 días hasta 1 mes) puede presentarse un cuadro infeccioso con presencia de dolor en los músculos, fiebre, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones y cansancio.
Los síntomas de Lyme se pueden presentar tanto en la etapa inicial localizada como en la fase diseminada de la patología. Los síntomas que suelen caracterizar a la enfermedad de la garrapata se pueden segmentar en tres estadios, los cuales se describen a continuación.
Estadio 1: infección localizada en fase temprana
En 3 de cada 4 pacientes aparece lo que se conoce como el eritema migrans, que es una mancha de color rojo que brota en la zona donde la garrapata picó. A medida que pasan las horas, dicha mancha se va expandiendo adquiriendo forma de halo, con los extremos rojos y en el centro un poco más claro, por lo general tiene un diámetro de 5 centímetros, pero pueden llegar a los 20 centímetros de diámetro y puede estar presente durante varias semanas. Por lo general se suele presentar en los muslos, axilas e inglés. Aparte de ello el eritema puede estar acompañado por adormecimiento en la zona, escozor y sensación de calentura en el área afectada.
Estadio 2: infección temprana dispersa
- Puede presentarse en algunas semanas o incluso meses después de que ocurre la mordedura, pudiendo ser la primera manifestación de la patología. Aparte de la sintomatología no específica, puede que aparezcan lesiones en la piel, parecidas al eritema migrando, esto por medio de la diseminación de las espiroquetas a través de la sangre.
- Trastornos neurológicos: mielitis, radiculoneuritis, meningitis linfocitaria.
- Dolores en las articulaciones y en los músculos de manera migratoria.
- Trastornos cardíacos: obstrucción auriculoventricular, miopericarditis.
Estadio 3: infección persistente
- Puede aparecer meses o años luego de la infección, ya que en sus fases iniciales no fue curada en su totalidad.
- Presencia de artritis crónica o transitoria en una o varias articulaciones de gran tamaño, especialmente en las rodillas.
- Cuadro neurológico típico: encefalomielitis crónica o polineuropatía crónica.
- Dolores en los miembros, trastornos en la capacidad cognitiva, cansancio.
Además de los síntomas de Lyme antes mencionados, existe un cuadro al que se le conoce como “síndrome post Lyme”, en el que se presentan diferentes problemas de salud, como por ejemplo, cansancio extremo, dolor en los músculos, dolor de cabeza, alteraciones cognitivas, dificultad para concentrarse, entre otros, los cuales pueden presentarse incluso si la enfermedad fue tratada correctamente.
Tratamiento de la enfermedad de Lyme
Se emplean antibióticos, por lo general mientras más rápido es aplicado el tratamiento, la recepción será más rápida y efectiva. Los antibióticos pueden ser de diferentes tipos.
- Antibióticos vía intravenosa: por lo general son aplicables cuando la enfermedad afecta al sistema nervioso central, se suelen aplicar durante 15 a 30 días. Son efectivos para erradicar la infección, sin embargo, para sobreponerse de los síntomas puede tomar más tiempo.
Este tipo de antibióticos pueden tener efectos secundarios, entre los que se incluye diarrea abundante o leve, bajan los niveles de glóbulos blancos, infección por otros organismos que son resistentes a estos medicamentos y que no tienen relación con el Lyme.
- Antibióticos por vía oral: es el tratamiento más común para esta patología en su fase inicial. Generalmente se receta Doxiciclina para niños mayores de 8 años y adultos, para los niños más pequeños se suele recetar cefuroxima o Amoxicilina, así como también para las mujeres en estado o que están amamantando.
Este tratamiento del Lyme se suele administrar por un periodo de entre 15 y 20 días, sin embargo, existen estudios que indican que los ciclos de 10 a 15 días tienen la misma efectividad.
Luego del tratamiento, es posible que en un porcentaje minoritario, todavía existan algunos síntomas como por ejemplo, cansancio y dolor muscular, lo cual se le conoce como síndrome postratamiento de Lyme y del cual se desconoce la causa, sin embargo en este caso,el tratamiento con más antibióticos no es efectivo. Según los expertos esto se debe a que existen individuos que son más propensos a desarrollar una respuesta inmune, lo cual contribuye a que aparezcan los síntomas.
Enfermedad de Lyme en Perros
La Borreliosis de Lyme es una de las patologías más comunes en los perros transmitida por la garrapata. La característica clínica más frecuente es la cojera del canino al caminar, ya que las articulaciones se inflaman, otro síntoma puede ser la depresión y pérdida del apetito. Entre las complicaciones de mayor gravedad se pueden mencionar los trastornos del corazón, enfermedad de los riñones o patologías asociadas al sistema nervioso.
Con respecto a la cojera, la misma puede ser recurrente, sin embargo, hay casos en los que es más aguda y permanece durante 3 o 4 días, apareciendo nuevamente algunas semanas después en la misma zona.
En algunos casos se pueden presentar problemas renales, que, de no ser tratados correctamente, pueden provocar glomerulonefritis, que a su vez genera inflamación y disfunción en el acompañamiento de la glomerulonefritis de los riñones. A medida que el fallo renal avanza, el perro mostrará otros síntomas como diarrea y vómito, pérdida de peso, aumento de la sed y cantidad de orina, acumulación de líquido en la zona abdominal y en los tejidos.
Recomendaciones para evitar la enfermedad de Lyme
Para evitar el desarrollo de la borreliosis de Lyme lo primordial es evitar la picadura de la garrapata en las zonas endémicas de esta enfermedad, especialmente en verano y primavera. Por lo que se recomienda el uso de repelente, botas altas, usar ropa clara y guantes. Así mismo se pueden implementar medidas de control ambiental, como por ejemplo cortar la vegetación de las áreas habitadas por las personas, emplear pesticidas.
Luego de haber estado en zonas con presencia de casos de Lyme, se debe revisar el cuerpo para certificar que no haya garrapatas en él ni en la ropa, o en su defecto picaduras. En caso de encontrar alguna garrapata es importante que sea extraída de manera correcta, con pinzas especiales para luego desinfectar el área. Se recomienda administrar una dosis de doxiciclina durante dos días para evitar que se desarrolle la enfermedad.