El maíz es una planta que pertenece al género de las gramíneas. Presenta dos tipos de raíz, unas principales que son fibrosas y otras eventuales que surgen en los primeros nudos, sobre la superficie del suelo. Estas raíces tienen como función el de mantener a la planta erguida. El tallo se encuentra integrado por tres capas: una capa exterior la cual es impermeable y transparente, una pared por donde se trasladan las sustancias nutritivas y una médula con un revestimiento esponjoso y blanco en donde se guardan las reservas alimenticias. Las hojas son de forma alargada y envueltas al tallo, de la cual brotan las espigas o mazorcas. La mazorca, es un tronco cubierto de granos que representan la parte comestible de la planta.
Existen diferentes tipos de maíz, algunos de ellos son:
Maíz dulce: este tipo de maíz es cultivado para ser consumido cuando aún las mazorcas se encuentren verdes, comunmente se utilizan en la elaboración de asados o hervidos. Se le llama dulce porque sus granos tienen azúcar en elevadas proporciones, lo que le otorga ese toque dulce.
Maíz reventón: esta clase de maíz tiene la particularidad de ser excesivamente duro, esto se debe al almidón que lo compone que se encuentra en pocas cantidades. Cuando estos granos son expuestos a elevadas temperaturas, revientan, dejando salir el endospermo.
Maíz duro: es aquel que se caracteriza por sus granos redondos y duros, se utiliza principalmente para la elaboración de fécula de maíz, su producción es destinada en su mayoría para el consumo humano y el resto es empleado para alimentar a los animales.
Maíz dentado: es aquel que más se utiliza, a pesar de ser un maíz propenso a toda clase de insectos y hongos, además de que se seca muy rápido. Este tipo de maíz resulta de mayor rendimiento, los granos de tonos amarillos son asignados como alimento para los animales, mientras que los de color blanco, son para el consumo humano.
Maíz harinoso: es muy popular en México, es un maíz con un almidón muy blando, sus granos presentan diferentes colores y texturas. Es utilizado de manera exclusiva para el consumo humano.
El maíz representa, junto con el trigo, uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo. Entre sus beneficios y propiedades se encuentra que no posee gluten, lo que lo hace un alimento ideal para las personas celiacas. Es un alimento que aporta mucha energía, por lo que es ideal para ser consumido por los deportistas. Es el único cereal que contiene betacaroteno, además de hidrato de carbono y una gran cantidad de vitaminas del grupo A, B y E. El maíz ayuda a regular el metabolismo y mejora el tránsito intestinal. Está lleno de minerales como el hierro, cobre, magnesio y fósforo.