Las personas que sufren Parkinson sufre la muerte o degeneración de células reproductoras de dopamina, por factores genéticos. Los traumatismos en el cráneo o el contacto con sustancias tóxicas también pueden desencadenar esta enfermedad. Los síntomas en el inicio de la enfermedad son leves en la mayoría de los casos, las primera manifestaciones son rigidez muscular y temblor en alguna parte del cuerpo que va luego en aumento hasta notar que los movimientos son más lentos de lo normal y se llevan a cabo de manera torpe y con dificultad. En la fase más avanzada, se ven síntomas relacionados con la afecciones de músculos como los cambios en el tono de la voz por alteración en la laringe y ausencia de expresión facial.
Para detectar la enfermedad de Parkinson, existen una serie de características que permiten diferenciar un temblor de Parkinson o temblores debido a otras lesiones o estados emocionales. En el caso de la enfermedad como tal, el temblor predomina cuando los músculos se encuentran en reposo disminuyendo así algún movimiento y desapareciendo por completo durante el sueño, existen casos donde la persona arrastra un pie, le dificulta escribir y experimenta cuadros depresivos de larga duración.
Para detectar esta enfermedad, solo deben realizarse exámenes pertinentes sólo así puede diagnosticarse. Esta enfermedad puede causar daños mentales en un 30 por ciento y pérdida de memoria. Incluso afecta 1 de cada 100 personas mayores de 65 años. La expectativa de vida de un paciente con Parkinson es la misma que la de una persona sana. pueden vivir la misma cantidad de años, a pesar de la falta de coordinación y rigidez. A pesar de los avances médicos esta enfermedad degenerativa aún no tiene seguro, solo tratamientos que pueden controlar los temblores y movimientos inconscientes del pacientes afectado.
