Por lo general es muy común que esta patología sea una consecuencia de otras enfermedades primarias, localizadas en las regiones circundantes al esófago, un ejemplo podría ser el reflujo gastroesofágico.
Como se mencionó anteriormente la disfagia generalmente es síntoma de otra patología, siendo la causa más común en los casos en donde el dolor se presenta en las fases iniciales de la deglución el ictus, mientras que si el dolor se hace presente en las fases finales la causa podría deberse a reflujo gastroesofágico.
Esta puede presentarse en personas de cualquier edad sin embargo es más frecuente en la personas de edad avanzada. Otra causas frecuentes de disfagia son las malas costumbres en la alimentación, ya que al ingerir alimentos de forma aceleradas y en porciones excesivas sin el acompañamiento de algún líquido para ayudar a tragar correctamente. Los trastornos en los músculos y nervios de la zona, causados por patologías como la esclerosis múltiple, mal de Parkinson y ACV, puesto que no dichas enfermedades causan daño que pueden afectar a las estructuras musculares del esófago y la garganta.
El procedimiento para tratar esta enfermedad, va a depender de su causa, ya que si la causa son los hábitos alimenticios deficientes es posible que su médico le recomiende realizar ejercicios terapéuticos con el fin de mejorar acciones como la masticación, beber agua o jugo cuando se come, para hacer los alimento más digeribles, disminuir la cantidad de comida por cada bocado es otra de las recomendaciones. Si por el contrario la causa es la acidez estomacal, el médico tratante procederá a recetar algún medicamento que alivie los síntomas, los antiácidos pueden ser una buena opción.
