También una maldición puede ser un castigo o un mal producido por una fuerza o entidad sobrenatural. Y al una persona o individuo exclamar dicha palabra es para hacer referencia de que está enojada y expresa reniego, blasfemia etc.
La maldición en el ámbito bíblico es de mucha controversia y se encuentra estrechamente emparentada con la palabra bendición, el hebreo bíblico se usa tres maneras distintas para maldecir: ‘ctláh, ‘tirar y quil-lél y cada una de ellas muestra distintas realidades sociales y diferentes matices de pensamiento. Según la biblia una maldición nunca viene sin causa. En el mundo religiosos esto puede interpretarse como un carga espiritual, presencia o espíritu que persigue y acecha a una persona de un lado a otro, un peso o molestia que lleva consigo la mayor parte del tiempo, y toda esta carga trae consecuencias al ser humano que la posee, y los que lo rodean, con efectos negativos. Para las personas religiosas una maldición es la presencia de espíritus oscuros que le fueron asignados a dicha persona.