El materialismo histórico no contradice ni rechaza la existencia ni la función del pensamiento y la conciencia, así mismo no niega que los seres humanos tengan ideas específicas y procedan de acuerdo a ciertas concepciones, sino más bien demuestra que tales concepciones de acuerdo a la organización material de la sociedad. El principio fundamental del materialismo histórico abarca todas las condiciones materiales que lo comprende, es decir, el hombre organiza la producción e cierta forma, así mismo logra entrar en relaciones fijas de producción, El compuesto de las relaciones de producción es el que constituye la estructura económica de la sociedad, cimiento sobre el cual se construyen los organismos jurídicos y políticos, a los que corresponde ciertas maneras de la conciencia social.
El medio de aprovechamiento de la vida material limita el proceso de la vida social, política y espiritual. Las corrientes productivas podrán desarrollarse solamente cuando los viejos vínculos de producción sean renovadas por otras más nuevas y más desarrolladas. Es en este punto histórico donde se confirma el nacimiento de una nueva sociedad. Al ser modificada la estructura económica, toda la enorme súper estructura edificada sobre ella se revoluciona, es importante tomar en cuenta que para que una sociedad desaparezca primero se deben desarrollar todas las fuerzas de producción encontradas en ella, es imposible el surgimiento de nuevas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su supervivencia hayan madurado lo suficiente dentro de la sociedad pasada.