Qué es encéfalo
El encéfalo es la parte del sistema nervioso central que incluye todos los centros nerviosos superiores. Se encuentra ubicado en el cráneo y da origen a la médula espinal, proporcionando al sistema nervioso central, funciones sensoriales y motoras desde el tallo encefálico.
De acuerdo con la Real Academia Española, esta palabra deriva del griego “ἐγκέφαλον”, que quiere decir interior de la cabeza o cerebro.
Partes que componen el encéfalo
La división del encéfalo consta principalmente de tres partes: prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo.
Prosencéfalo/Cerebro anterior
El prosencéfalo es la porción anterior del cerebro, es la parte responsable de las funciones cognitivas como el aprendizaje. Por lo tanto, es una de las primeras regiones en desarrollarse durante la gestación de un embrión. Posteriormente, existen dos regiones que recubren su estructura dentro del prosencéfalo: el telencéfalo y el diencéfalo.
Telencéfalo
El telencéfalo es la región superior y más voluminosa del cerebro anterior. Está ligada a la memoria, personalidad y emociones del ser humano. Por lo tanto, representa el nivel más alto de integración somática y vegetativa.
Esta región es diferente entre anfibios y mamíferos. El primero está formado por bulbos olfativos muy desarrollados, mientras que el segundo tiene dos hemisferios cerebrales. Además, los siguientes lóbulos están dentro del telencéfalo:
- Occipital: realiza operaciones sensoriales visuales.
- Parietal: procesa información sensible y cinésica.
- Temporario: realiza procesos auditivos.
- Frontal: en esta región tienen origen el juicio, la logica, la percepción y el control de los movimientos.
- Cuerpo estriado: recibe información de la corteza cerebral y de los ganglios basales.
- Rinencéfalo: es la región del cerebro involucrada en el olfato.
Así, el telencéfalo contiene múltiples regiones cerebrales y realiza múltiples procesos mentales. Por lo tanto, el procesamiento de la información de los sentidos y otras regiones del cerebro son los más importantes. Sin embargo, también participa en funciones más elaboradas a través del lóbulo frontal.
Diencéfalo
El diencéfalo es la otra subregión del cerebro anterior que controla las emociones y sensaciones. Se encuentra debajo del telencéfalo y limita por la parte inferior con el mesencéfalo.
Esta estructura del encéfalo contiene elementos cerebrales muy importantes. Los principales son el tálamo y el hipotálamo.
- Hipotálamo: es un órgano pequeño y la base del tálamo que controla las funciones viscerales autónomas y los impulsos sexuales. Además, realiza importantes actividades en la regulación del apetito, la sed y el sueño.
- Tálamo: es la región más voluminosa e importante del diencéfalo. De hecho, su función principal es recoger información de todos los sentidos, excepto del olfato. Está conectado directamente con la corteza cerebral y juega un papel importante en el desarrollo de emociones y sentimientos.
- Subtálamo: es una pequeña región entre el tálamo y el hipotálamo. Así, recibe información del cerebelo y del núcleo rojo y se compone principalmente de materia gris.
- Epitálamo: se encuentra por encima del tálamo, formado por la glándula pineal y los núcleos habenulares. El epitálamo pertenece al sistema límbico y es el encargado de producir melatonina.
- Metatálamo: está encima del epitálamo y es una estructura que actúa como vía de paso de los impulsos nerviosos. Estos, a su vez, circulan desde el pedúnculo inferior hasta la corteza auditiva.
Mesencéfalo/Cerebro medio
El mesencéfalo o cerebro medio es la parte central del cerebro. Así, constituye la estructura superior del tronco encefálico y se encarga de unir el puente de Varolio y el cerebelo con el diencéfalo. Además, hay tres regiones principales dentro del cerebro medio:
- Anterior: el Tuber cinereum se encuentra en esta región junto con la sustancia perforada subsiguiente. Lo que esto significa es que tiene un pequeño surco que tiene su origen en el nervio motor ocular.
- Lateral: está formado por el brazo conjuntival superior y el cinturón óptico. Así, sus funciones son servir de conexión entre los tubérculos y los cuerpos geniculados.
- Subsecuente: alberga los cuerpos cuadrigéminos, que son eminencias redondeadas divididas en pares anterior y superior que modulan los reflejos visuales. También los posteriores e inferiores que modulan los reflejos auditivos.
La función principal del mesencéfalo es conducir los impulsos motores desde la corteza cerebral hasta el puente del tronco encefálico o desde las regiones superiores del cerebro a las regiones inferiores para que lleguen a los músculos. Por lo tanto, transmite principalmente impulsos y reflejos sensoriales y conecta la médula espinal con el tálamo.
Rombencéfalo/Cerebro posterior
El rombencéfalo es la porción inferior del cerebro, en la que se localiza el centro del equilibrio y desde donde se maneja la postura y tono muscular. Rodea el cuarto ventrículo cerebral y limita por la parte inferior con la médula espinal. De hecho, está formado por el metencéfalo, que contiene el cerebelo y la protuberancia, y el mielencéfalo, que contiene el bulbo raquídeo.
Metencéfalo
Esta es la segunda vesícula del cerebro y configura la parte superior del rombencéfalo. Además, contiene dos regiones principales e importantes para el funcionamiento del cerebro: el cerebelo y la protuberancia desde donde se coordinan los movimientos.
- Cerebelo: su función principal trata de integrar las vías sensoriales y motoras. Además, es una región llena de conexiones nerviosas que permite establecer una conexión con la médula espinal y con las partes superiores del cerebro.
- Extrusión: esta es la porción del tronco encefálico que vive entre la médula y el mesencéfalo. Así, su función principal es similar a la del cerebelo y también se encarga de conectar el mesencéfalo con los hemisferios superiores del cerebro.
Mielencéfalo
El mielencéfalo es la parte inferior del rombencéfalo. Además, esta región contiene la médula, una estructura en forma de cono que transmite los impulsos desde la médula espinal hasta el cerebro. Su función más importante es la regulación del ritmo respiratorio y cardíaco, además de controlar la deglución.
Una parte interesante del mielencéfalo desde una perspectiva psicológica es la formación reticular. Es una red compleja de alrededor de 100 núcleos diminutos que ocupa el núcleo central del tronco encefálico desde el límite posterior del mielencéfalo hasta el límite anterior del mesencéfalo.
Se llama así por su apariencia de red (retículo significa «pequeña red«). A veces, la formación reticular se denomina sistema activador reticular porque partes de él parecen desempeñar un papel en la excitación.
Importancia del encéfalo
La masa encefálica forma parte del sistema nervioso central junto con la médula espinal. Consta de dos hemisferios y es la parte más significativa del cerebro. Las funciones del encéfalo permiten la recepción, transmisión y análisis de información, regulación hormonal y control de glándulas; así como también las funciones especiales dadas por el tallo encefálico que se encuentran ligadas al ámbito sensorial.
El cerebelo tiene otras funciones, como la coordinación del movimiento y el equilibrio. La función del tronco encefálico, por su parte, es regular la actividad del corazón y los pulmones. El encéfalo está cubierto por una membrana, las meninges, que tienen una función protectora.
Patologías del encéfalo
Cuando los órganos del encéfalo se encuentran sanos, este funciona de manera automática y rápida. Pero, en las ocasiones en las cuales se presentan problemas las consecuencias suelen ser devastadoras.
- Alzheimer.
- Demencia.
- Cáncer de cerebro.
- Epilepsia y otros trastornos convulsivos.
- Desórdenes mentales.
- Parkinson y otros trastornos del movimiento.
- Accidente cerebrovascular y ataque isquémico transitorio (AIT).
Los síntomas de estas enfermedades varían de acuerdo con el problema específico. En ocasiones, con la realización de tratamientos, medicinas, fisioterapia o cirugía, una persona puede mejorarse de estas enfermedades. Sin embargo, existen situaciones en las cuales el daño es permanente como en las enfermedades neurodegenerativas, cuyo resultado final es la muerte encefálica.