De manera profunda se puede describir que el hongo tiene la capacidad de envolver y penetrar las raíces de la planta a invadir, estas al estar en contacto con la raíz de la planta le es posible penetrar gracias a la presencia de micro espacios intracelulares denominados «cortex»; al mantenerse dicha conexión los hongos (o hifas) siguen desarrollándose y multiplicándose de forma rápida, generando un manto amplio ante los pies de la planta invadida. El manto extenso que se propició, permite conectar los espacios circundantes de la planta de forma subterránea con las raíces de la misma, permitiéndole obtener extenso acceso a los minerales que se encuentran en el suelo alrededor de la planta estudiada; esta conexión no solo gana posibilidad de absorción de nutrientes, sino que también genera una interconexión entre plantas que a simple vista se encuentran lejanas, todo gracias a una asociación continua entre hifas dispersadas en un amplio espectro, de esta forma se puede concluir que las micorrizas no solo generan la supervivencia de plantas y hongos, sino que a su vez poseen una contribución importante en el buen funcionamiento del ecosistema.
Micorriza
De manera profunda se puede describir que el hongo tiene la capacidad de envolver y penetrar las raíces de la planta a invadir, estas al estar en contacto con la raíz de la planta le es posible penetrar gracias a la presencia de micro espacios intracelulares denominados «cortex»; al mantenerse dicha conexión los hongos (o hifas) siguen …
Las micorrizas resultan de la unión entre diferentes hongos y las raíces de algunos árboles, gracias a esto se definen como fibonientes; el término de micorriza fue empleado por primera vez por el botánico patólogo forestal de origen francés Frank, al realizar un estudio especializado de las plantas en el año 1877, estas propiedades cubren gran relevancia en el desarrollo de las orquídeas. Otro científico botánico llamado Track describió a las micorrizas como órganos de absorción, estos se ubican acuñados en las zonas de impregnación de plantas totalmente sanas (como las raíces o tallos), estas se encuentran en plantas terrestres o acuáticas; esta asociación comprendida entre hongo-planta permite un intercambio de beneficios provechosos para ambos organismos vivos, al relacionarse ambos: la planta le proporciona al hongo carbohidratos, proteínas y lípidos, necesarios para su desarrollo como organismo multicelular iniciando así su ciclo de vida, a su vez el hongo le permite a la planta mejor captación de nutrientes, minerales y agua que se encuentran en baja proporción en el suelo que habitan; debido a que la relación ecológica logra el beneficio de ambos se considera a este proceso como «mutualismo».