Qué es la natalidad
La natalidad es el término que designa la cantidad de nacimientos determinada en un contexto específico.
Etimológicamente la palabra proviene del latín y se componen de natus, que refiere a nacido, de -alis, sufijo que indica relación, y el sufijo -dad que refiere cualidad.
Características de la natalidad
Al momento de hacer los cálculos de esta tasa, se debe tener en cuenta una serie de factores muy importantes que son:
- El espacio físico.
- El periodo en que serán realizados.
- Las condiciones culturales, socioeconómicas, religiosas, alimenticias, educativas.
- Las zonas que se encuentran, según estudios, las más avanzadas culturalmente influyen en la evolución de esta tasa.
Dichos datos son de gran relevancia, por sobre todo para los gobiernos, ya que de ellos se calcula la población de determinada región y, por tanto, todo aspecto que de ella se determina (trabajo, educación, infraestructura, planificaciones futuras, etc.).
Índice de natalidad
La tasa o índice de natalidad es el promedio anual de nacimientos en una región por cada mil (1000) habitantes, a través de ella se puede determinar el crecimiento de una nación.
Dicho índice se calcula al dividir la cantidad de nacimientos dados en la zona geográfica, durante un año, entre la cantidad total de habitantes y finalmente multiplicando por mil.
Control de natalidad
Se refiere a todas aquellas prácticas utilizadas para evitar o limitar la procreación. Este control es posible mediante el uso de métodos anticonceptivos durante el acto sexual.
Existen países como China donde el Índice de natalidad es elevado y esto ha llevado al gobierno a poner en práctica este tipo de medidas para así poder frenar su crecimiento demográfico.
Sin embargo en los paises subdesarrollados este tipo de controles no son posibles de llevar a cabo ya sea por razones políticas, ideológicas o culturales por lo que la población sigue creciendo de forma explosiva, doblándose en menos de veinte años; en algunos países árabes incluso se está fomentando el crecimiento de la población. Sin embargo, en la mayoría de los países subdesarrollados, las campañas a favor del control de la natalidad están consiguiendo reducir las tasas de fecundidad.
Relación entre la tasa de natalidad y mortalidad
Ambos conceptos son propiedades fundamentales en cualquier población, ya que la tasa de mortalidad se calcula estableciendo el número de fallecimientos de un país por cada 1000 habitantes en un período determinado, generalmente es un año. Ésta también puede ser calculada, de acuerdo a la edad y por grupo social.
Los países que presentan en sus indicadores una tasa de natalidad muy alta, por lo general, tienen un nivel bajo en su desarrollo económico, al contrario de los que tienen tasas de natalidad baja; estos son países desarrollados, pero por los reducidos índices de nacimientos, su población suele ser envejecida.
Ambos indicadores son de gran importancia ya que los datos que aportan muestran el nivel de desarrollo humano que tiene una nación, regulando el crecimiento demográfico de la población.
Si la tasa de mortalidad de un país es menor que la tasa de natalidad, entonces existiría sobrepoblación en esa nación. En caso contrario, si la natalidad es menor que la mortalidad, entonces habría una disminución en la población, lo que traería diversas consecuencias, por ejemplo en la parte económica significaría un crecimiento económico mucho más lento lo que implicaría una caída en la producción.
China, por ejemplo, luego de su política de un solo hijo por pareja, aplicado desde 1979 para controlar el crecimiento de la población, se ha convertido en una nación envejecida. Los pronósticos indican que para el 2030 un cuarto de la población contará con 60 años de edad, dejarían de contar con una fecundidad de reemplazo.
A partir del 2016 el gobierno ha permitido que los matrimonios tengan dos hijos, pero según cifras emanadas por la Comisión Nacional de Salud, sólo 17,58 millones de bebés nacieron en el 2017, mientras que existen 241 millones de personas mayores de 60 años de edad.
Ejemplos de natalidad mundial
A continuación, algunos ejemplos de natalidad de diferentes regiones:
- En América Latina, el promedio dice que existe un índice de natalidad muy bajo entre sus países. La cifra clave en lo que se refiere a tasas de natalidad de reemplazo demográfico es de 2,2 hijos por mujer. En esta zona el promedio entre sus países indica que es baja, debido a que, el índice es de 2.06 hijos por mujer y esta cifra no es suficiente para lograr la tasa de reemplazo.
- En Europa las estadísticas indican que ningún país de la Unión Europea cuenta con la tasa mínima de fecundidad de reemplazo del 2,1. Por lo general las mujeres europeas tienen su primer hijo entre los 29 y 30 años de edad, mientras en el sur del continente pueden esperar hasta la edad de 40 años.
- Los países asiáticos presentan el nivel más bajo de crecimiento poblacional del mundo. La tasa de natalidad ha bajado al 1,1% según la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico de la ONU. Según las estadísticas, cada mujer tiene 2,4 hijos, cuando hace cinco años eran 2,9.
- En el año 2016 la tasa de natalidad en Australia fue del 12,5%. La fecundidad es inferior al 2,1 por mujer, lo que indica que no garantiza una fertilidad de reemplazo.