Diversos científicos e investigadores, han explicado que Jesús no ha nacido un 25 de diciembre debido a que los pastores no podían estar en el campo para ver la estrella de Belén, como lo narra la Biblia, en esa época del año existía mucha frío por esas regiones. De hecho, el día de Navidad no fue oficialmente reconocido hasta el año 345 por el imperio romano, esta orden la dio el Obispo Liberio; según él, el día 25 de diciembre fue escogido como conmemoración del nacimiento de Jesús para contrarrestar la festividad pagana que se celebraba en ese día y estaba dedicada a Saturno (Dios romano de la agricultura).
La Navidad presenta diversas tradiciones y símbolos como lo son el árbol de navidad, las canciones de villancicos, las tarjetas de navidad, el pesebre, belén o nacimiento, las cenas navideñas, las campanas, la familiar imagen de Santa Claus o San Nicolas, con el trineo, los renos y las bolsas con juguetes, entre otros. Hoy en día el comercio ha distorsionado la Navidad, la ha diseñado como época de compras compulsivas. La alegría de la Navidad es directamente proporcional a nuestra capacidad de compra. Si hay compras y regalos abundantes como también fiesta y licor, la Navidad es feliz. La gente se le olvida que la Navidad es cercanía de Dios, adoración del Niño, opción por los pobres, presencia de solidaridad, fraternidad, libertad y paz.