Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país«. Por tal motivo es que se dice que el nepotismo viola el derecho de la personas de tener acceso a labores públicas siendo privados de la oportunidad para competir de forma equitativa por un puesto público.
Un concepto que se tiende a confundir con el nepotismo es el favoritismo, pero a pesar de que son bastante similares, para que se dé el favoritismo no es necesario que la persona que se favorece guarde relación alguna de amistad o familiar con el beneficiario. El origen etimológico de esta palabra se deriva del idioma latín, específicamente de “nepos” que quiere decir sobrino. Aunque el uso de la palabra nepotismo inicialmente era utilizada para denominar a los sobrinos del Papa, puesto que los mismos se encontraban bajo la tutela del Papa ya que el mismo los criaba como sus propios hijos, algunos de los cuales podía ser nombrado como cardenal por el propio Papa, motivo por el cual las autoridades eclesiásticas prohibió la investidura del algún cargo a parientes.
A través de los siglos muchas han sido las muestras de nepotismo que se han podido observar, un ejemplo de ello se da durante la época del Imperio Romano, cuando Pompeyo le puso a cargo a Escipión de dos unidades militares sin que el mismo poseyera algún conocimiento referente al arte de la guerra o si quiera al ámbito militar. De igual forma ocurrió en Francia durante el mandato de Napoleón Bonaparte, ya que este le otorgó gran parte de los integrantes de su familia, cargos en su gobierno, nombrando a su hermano como el rey de España.
