Qué es la hepatitis
Es una enfermedad infecciosa que principalmente ataca al hígado. Puede presentar ciertas variantes, dependiendo del virus que la origine, se puede estar en presencia de una hepatitis A, B, C, D, E, F, G.
Según el tipo de hepatitis, se pueden presentar distintos sintomas y consecuencias, siendo su principal tratamiento, el descanso, la buena higiene y una alimentación saludable.
La palabra hepatitis deriva del griego «ἧπαρ» y significa “inflamación” ya que es justamente una afección que genera un agrandamiento del hígado.
Tipos de hepatitis
A continuación, los tipos de hepatitis:
Hepatitis virales
Son una de las variantes de la enfermedad, esta a su vez se subdivide en:
Hepatitis A
Este tipo de hepatitis es contagiosa y viral, puede causar enfermedades e inflamación en el hígado. El virus de la hepatitis A se transmite a través del consumo de bebidas y alimentos contaminados. También por contagio directo con una persona infectada. ya que el virus se encuentra principalmente en la sangre y heces de la persona infectada. Los alimentos que comúnmente transmiten este virus son los mariscos, verduras, frutas y agua.
Hepatitis B
Es un padecimiento de tipo infeccioso que afecta el hígado haciendo que éste se inflame; esta infección se origina por el virus de la hepatitis B (VHB). Esta enfermedad puede tornarse aguda o crónica, produciendo un cáncer de hígado, cirrosis hepática, deficiencia hepática y en el peor de los casos, la muerte.
La forma de contagio de la hepatitis B se da a través del contacto con sangre y fluidos de las personas infectadas, a través de transfusiones de sangre, relaciones sexuales, en el parto a través del líquido amniotico, al realizarse tatuajes o consumir drogas con material quirúrgico infectado, entre otras formas.
Existen casos en donde las personas que han estado expuestas a la sangre de personas infectadas con este tipo de enfermedad han desarrollado un absceso hepático que viene siendo un acumulamiento de pus en el hígado.
La forma de prevención es la vacuna hepatitis B que se aplica tanto a niños como adultos.
Hepatitis C
Es causada por el VHC (virus hepatitis C) por medio de transfusiones de sangre, contacto con material quirúrgico o cortopunzante contaminado, contacto con heridas y en menor medida de contacto madre a hijo a través del líquido amniótico o el pasaje del canal de parto. Las consecuencias de esta infección en el hígado pueden derivar en una insuficiencia hepática o daño hepático.
Con respecto a los síntomas de hepatitis C en algunos casos no los presenta y en otros puede causar fatiga, falta de apetito, malestar estomacal, fiebre, dolor corporal e ictericia.
Hepatitis D
A diferencia de las enfermedades hepáticas ya mencionadas, esta necesita del virus de la hepatitis B para subsistir debido a su acción replicadora pero no autogestora, es decir, que vive a través de la membrana de otro virus, en este caso, el virus hepatitis B (VHB).
Se transmite a través de fluidos, contacto con sangre infectada, en el embarazo a través del líquido amniótico o por jeringas o material infectado.
Hepatitis E
Se origina a partir del virus hepatitis E (VHE), la forma de transmisión es fecal-oral, es decir, por bebidas o agua contaminada con este virus, también se propaga a través de la ingesta de alimentos realizada con animales infectados, la transfusión de sangre o la trasmisión de madre a hijo a través del canal de parto o el líquido amniótico. Si bien este tipo de hepatitis no es tan mortífero como otras, sin el acceso a agua potable, una alimentación saludable y reposo puede tener graves consecuencias.
Hepatitis F
Es muy poco frecuente y solo hay casos aislados en Francia, Reino Unido, Italia e India. Aún está en investigación y se ha descubierto que es una variación del virus VHB.
Hepatitis G
Esta variante también se emparenta genéticamente con el virus VHC. Puede coexistir con el ser humano por décadas ya que puede no presentar sintomatología. Se encuentra en parte de Asia, Arabia, oeste de África, Norteamérica y Europa.
Hepatitis alcohólica
Se desencadena ante el consumo excesivo o no de alcohol, ya que si bien en la mayoría de los casos se ha registrado que la inflamación del hígado procede de un consumo excesivo, hay casos de pacientes que han contraído hepatitis alcohólica con un uso moderado de este.
También están en alto riesgo de enfermarse aquellas personas que tengan hepatitis C y consuman bebidas alcohólicas aunque sea de forma moderada.
Como consecuencias de la hepatitis alcohólica se puede producir una cirrosis hepática, aumento del tamaño de órganos como el estómago y el hígado, encefalopatía hepática entre muchos otros problemas de salud.
Una de las consecuencias puede ser la esteatosis hepática o hígado graso.
Hepatitis autoinmune
Esta clase de hepatitis no tiene cura y es producida por el ataque del sistema inmunológico al cuerpo. Se desconocen las causas del por qué se produce. Con un tratamiento adecuado y medicamentos se puede prolongar la vida durante años.
Entre las consecuencias más graves se da la necesidad de un trasplante hepático, padecer de insuficiencia hepática y de hígado graso.
Hepatitis por medicamentos
Esta enfermedad es producida por el consumo de sustancias o medicamentos en exceso como algunos fármacos o suplementos nutricionales como por ejemplo la amiodarona, la clorpromazina, el halotano y pastillas anticonceptivas. Si se suspende la toma del medicamento que produce la enfermedad se podría revertir el cuadro.
Hepatitis por toxinas
También denominada hepatitis tóxica, se presenta ante el consumo de grandes cantidades de drogas químicas o sustancias artificiales que dañan al hígado. En algunos casos al igual que con la hepatitis por medicamentos, puede desaparecer al dejar de consumir la sustancia nociva.
Hepatitis isquémica
La hepatitis isquémica es el resultado de lo que le ocurre al hígado al no recibir suficiente sangre u oxígeno. Son lesiones que producen el agrandamiento en el órgano productor de hepatocitos (hígado) y al palpar la zona por fuera, ocasiona gran dolor necesitando en los casos más extremos un trasplante hepático.
Síntomas de hepatitis
Los síntomas en la mayoría de los tipos de hepatitis son vómitos, náuseas, dolor abdominal o estomacal, ictericia en piel y ojos, fiebre, decaimiento, dolor corporal, fatiga, orina o heces oscuras, dolor en las articulaciones.
Existen por otro lado, casos en los que los pacientes no tienen síntomas (por ejemplo la hepatitis C), otros diagnosticados los tienen durante años o toda su vida.
Las complicaciones pueden ser desde daño hepático, cirrosis, deterioro en la función hepática, cáncer de hígado y en los peores casos, la muerte por hepatitis fulminante.
Diagnóstico de hepatitis
Ante los síntomas de la hepatitis B o de cualquier otra hepatitis es el examen de sangre o perfil hepático el que detecta y además ayuda a dilucidar qué tipo de hepatitis se ha contraído y cómo iniciar un tratamiento.
Existen enfermedades como la fasciola hepática, que pueden confundirse con la hepatitis por su sintomatologia, por eso es importante realizar todos los estudios pertinentes.
Es probable también que se practique una ecografía abdominal o una biopsia del hígado para determinar los daños que ha sufrido.
Tratamientos para la hepatitis
Es de gran relevancia y de mayor eficacia una alimentación completa y saludable, el acceso a agua potable, y mucho descanso para poder curarse de la mayoría de los tipos de hepatitis, en especial las virales.
Tratamiento sintomático
Luego de la detección de la hepatitis a través del perfil hepático el tratamiento sintomático tiene que ver con el cuidado paliativo de los síntomas, sin embargo estos cuidados no garantizan ni tratan la enfermedad en sí.
- Cansancio. Para esto lo mas recomendable es guardar reposo.
- Nauseas y vómitos. Para estos casos es recomendable consumir mucho líquido, jugos de frutas o leche ya que si se presentan vómitos, evitara la deshidratación.
- No ingerir alcohol, ya que puede perjudicar al hígado.
- Consultar al medico sobre los medicamentos que se pueden tomar, por lo general, se suelen recetar antifebriles o descontracturantes que ayudan a disminuir los síntomas.
Medicamentos específicos
Existen ciertos medicamentos que han sido fabricados ya sea como tratamiento o como prevención para la enfermedad, sobre todo para la hepatitis C. Algunos de ellos son:
Sofosbuvir
Se fabrica a partir del virus de la hepatitis C (HVC), contiene una serie de principios activos que al combinarse con otros medicamentos evitan la propagación de la enfermedad en el organismo. Es común que sea utilizado para disminuir los sintmas de la enfermedad y en casos de pacientes con cáncer de higado. Este fármaco ademas de aliviar los síntomas considerablemente, también le brinda al cuerpo la posibilidad de crear anticuerpos.
Daklinza
Es un novedoso antiviral creado para tratar el virus de la hepatitis C. Este fármaco se receta en combinación con otros antivirales como el sofosbuvir o alguna droga similar.
Según estudios realizados a 211 adultos infectados con los genotipos 1, 2 o 3 del virus de hepatitis C y que fueron medicados con daklinza en combinación con sofosbuvir, durante un periodo de 12 a 24 semanas; los resultados arrojados fueron satisfactorios ya que se logró eliminar en su totalidad el virus de la sangre de estos pacientes.
Vieldrax
Vieldrax o viekirax como también se le conoce, es un nuevo fármaco creado para tratar la hepatitis C. según estudios, este medicamento en combinación con otro fármaco llamado exviera, tiene una efectividad de un 100%, en la cura de la hepatitis C y con mínimos efectos secundarios; esto se debe a que son libres de interferón (proteína natural que ocasiona muchos efectos secundarios).
Vieldrax está compuesto por tres antivirales de acción directa que ataca el virus afectando en diversas etapas de su ciclo vital.
Zepatier
Es una medicación que al igual que las anteriores se utiliza para tratar o combatir el virus C. Este antiviral ha demostrado altas tasas de curación en el genotipo 1 y en el genotipo 4. Sin embargo, no se recomienda su ingesta si el paciente posee daño hepático o insuficiencia hepática.
Elbasvir
Elbasvir es un fármaco desarrollado para el tratamiento de la hepatitis C. Este medicamento pertenece a una clase de antivirales denominados inhibidores de HCV NS5A. Funciona al detener el virus que causa la propagación de la enfermedad dentro del organismo.
Harvoni
El harvoni es un fármaco combinado por otros dos, como lo son el Sofosbuvir y el Ledipasvir. Este medicamento es utilizado para el tratamiento contra el virus de la hepatitis C (VHC) en los adultos.
La eficacia de Harvoni quedó comprobada mediante estudios clínicos realizados a pacientes que aún no habían sido tratados y los que no habían respondido a los tratamiento previos. Los resultados arrojados fueron satisfactorios, en donde casi el 94% de los que recibieron Harvoni lograron una respuesta virológica positiva
Olisyo
Olysio (simeprevir) es un fármaco perteneciente al grupo de los antivirales de acción directa. Olysio se aplica en combinación con otros fármacos como el ribavirin, Peginterferón Alfa y el Sofosbuvir. Esta combinación es usada para tratar el virus de la hepatitis C (VHC), en adultos infectados por los genotipos 1 y 4.