Al tener una alimentación variada, los seres omnÃvoros son capaces de comerse animales, ya sea que estén vivos o como carroña. Este tipo de seres, en ocasiones actúa como un depredador, como ejemplo está el oso pardo, quien caza sus presas, pero también consume frutas, raÃces u hojas.
Cuentan con un sistema digestivo que les permite digerir los vegetales y la carne. Los omnÃvoros tienen la ventaja de que si les falta la carne, pueden consumir vegetales, lo que les permite tener mayores probabilidades de supervivencia en comparación con los carnÃvoros. El animal omnÃvoro, si tiene a su alcance plantas y frutas que pueda comer, dejará a un lado la caza para evitar malgastar sus energÃas. Es por esto que se les considera oportunistas, ya que prefieren el alimento que esté a su alcance.
Una de las limitaciones que pueden presentar los animales omnÃvoros, son el tipo de dentadura que poseen y su aparato digestivo, ya que por lo general, la mayorÃa de estos seres no cuentan con grandes colmillos para deshuesar la carne, ni fuertes garras para capturar a sus presas. Existe una excepción y es en el caso del oso pardo, este es un animal omnÃvoro que cuenta con grandes colmillos y fuertes garras como la de los animales carnÃvoros.
A continuación alguno de los animales omnÃvoros más comunes:
MamÃferos omnÃvoros: el hombre, los osos (excepto el oso polar), los cerdos, el mono, el erizo, el zorro, entre otros.
Aves omnÃvoras: gallina, gaviota, gansos, cuervo, pato, pavo, etc.
Peces omnÃvoros: piraña, pez payaso, labeo bicolor, etc.
En el caso de los humanos, su alimentación desde un principio fue mixta, es decir consumÃan vegetales que recolectaban y carne de los animales que cazaban.
Es importante destacar el significado de llevar una alimentación equilibrada, es decir, a base de vegetales y carne, ya que a nivel nutricional resulta la más apropiada para las personas.