En la filosofía según la real academia española, el sujeto paciente es el que recibe o soporta la acción de un agente. Y en la gramática cumple un rol similar, al antes mencionado, ya que es quien recibe la acción del verbo, y ejecuta la tarea sintáctica del sujeto de los verbos en voz pasiva.
Refiriéndonos al primer punto, el ser humano nace ciento impaciente, buscando la satisfacción inmediata; y en la adolescencia la impaciencia alcanza su grado máximo ya que el organismo del adolescente experimenta una auténtica revolución que le provoca conductas extremas.
Seguidamente hablando del paciente en términos médicos, se pueden encontrar diferentes clases de paciente, dependiendo de que padece o que tratamiento necesita para aliviar su dolencias entre estos tenemos los pacientes oncológicos, psiquiátricos, traumatizados, pacientes hipertensos, hemipléjicos, hemofílicos, cardíacos entre muchos otros. Pero para llegar a ser un paciente y recibir un tratamiento como tal es necesario pasar por una serie de etapas como la identificación de los síntomas, luego el diagnóstico, seguido del tratamiento y finalmente el resultado.