La parapsicología recibe ese nombre gracias a que el objeto de estudio que somete no concuerda con la lógica establecida por lo que es realmente comprobado. «Para» de paralelo, de alterno, distante a la realidad de lo concerniente de la «Psicología» pero entrando en un difícil y profundo misterio en el que la mente permite la evolución y dominio de visiones y espectro antinatural, inhumanos y efímeros, los cuales con gesto y forma, toman la conciencia de quien los ve y realizan un puente entre la realidad y lo que no se palpa como demostrado.
Los fenómenos más trascendentes en la historia que nos presenta la parapsicología son dignos de ciencia ficción, sin embargo, se han presentado focos suficientes y teorías al respecto, las cuales hacen posible que la sociedad haga una referencia de esto. La telepatía, el más famoso de los fenómenos parapsicológicos que se conocen hasta la actualidad, consiste en la comunicación entre mentes, sin pronunciar palabras o gestos, un telepata seria capaz de hacer que en la mente de otro se escuche su voz. La interacción con objetos sin tocarlos o que se muevan solos son materias de la parapsicología, lo llaman telequinesis. La parapsicología será también la pseudociencia encargada de sintetizar teorías de fantasmas, espectros del mas allá, agentes para la ilusión, nada completamente verdadero.