Esta estrategia de fomenta una especie de publicidad de alta productividad, el consumidor se ve altamente atraído por la marca de su preferencia en un concurso o competencia de alto renombre, por lo que accederá a adquirir el producto o servicio ya que considera que si tiene ese tipo de patrocinio es porque se trata de un producto de calidad. Las empresas buscan es abarcar en la medida de lo posible la mayor cantidad de espacio, no solamente en los medios de comunicación latentes en la actualidad, también en la calle con vallas y anuncios. Es importante para las empresas, tener presencia en los espectáculos deportivos y culturales donde halla gran cantidad de espectadores.
El patrocinio puede ser visto como una inversión, un negocio en el que la empresa al colocar su marca en el uniforme de un beisbolista realiza un pago a este o al equipo para que tengan la presencia, pero sin embargo, el desempeño del equipo es un factor importante, inclusive, existirán casos en los que el equipo se compromete con sus patrocinadores a ganar la copa, promesa con resultados inciertos pero que de cierta manera al ser el equipo campeón, el espectador se sentirá atraído inevitablemente por la marca, por el producto o por el servicio. Es relativo para un patrocinador la aceptación de esta modalidad de publicidad, puesto que varía desde la forma de expresión hasta la calidad del producto.