Para los especialistas en astronomía un planeta enano es cualquier cuerpo celeste que se encuentra girando alrededor del sol. Sin embargo esto no es suficiente como para considerarlo como tal, ya que un planeta es considerado enano si además tiene la masa suficiente para que su gravedad adquiera una forma casi esférica. En pocas palabras, si un planeta tiene una forma irregular no puede ser considerado como un planeta enano.
Una característica distintiva de los planetas enanos es que solamente deben estar orbitando alrededor de una estrella. Por otro lado, se entenderá que un planeta es enano si no ha limpiado la vecindad de su órbita, es decir que el planeta gira alrededor del Sol acompañado por otros cuerpos celestes que realizan la misma órbita. Esta característica es relevante ya que gracias a ella el planeta Plutón dejó de tener su denominación de planeta y los astrónomos lo clasificaron como planeta enano el el año 20006.
Cuando ocurrió la formación de los planetas, ésta se produjo dentro de una nebulosa en la cual había una gran cantidad de cuerpos. Los planetas fueron creciendo por medio de la atracción gravitatoria: atrayendo hacia ellos lo que se encontraba a su alrededor y de esa manera aumentado su tamaño y masa con los objetos que lo golpeaban, a tal punto que al final no quedó nada en las cercanías de sus órbitas. Por su parte Un planeta enano es uno que no logró esto. Puesto que un verdadero planeta, no posee escombros de su formación.