Como se ha dicho que los plebeyos no formaban parte de una familia fundadora de la antigua Roma se puede concluir entonces que los plebeyos eran extranjeros, es decir, provenían de las ciudades que rodeaban a Roma, eran atraídos a esta ciudad por su riqueza y abundancia en distintos aspectos; se conocía que la mayoría de los plebeyos tenían como ocupación o profesión el ser zapateros, alfareros, carpinteros, flautistas, comerciantes o mercaderes, artesanos libres, entre otros, por lo que no podemos deducir que todos eran iguales, se conoce que algunos plebeyos eran muy ricos y por consiguiente eran los que tenían mayor influencia social y habían otros que si eran muy pobres y no tenían ninguna propiedad, algunos de estos últimos provenían de otro sector social, los proletarios (proletarii), que si eran nacidos en Roma pero eran denigrados por vivir en pobreza extrema.
Al pasar del tiempo hubo mucha lucha por parte de los plebeyos para exigir un trato igualitario, su batalla fue contra los patricios, esta situación caracterizó a los primeros siglos de la República Romana. En la evolución de los plebeyos, estos dejaron de verse como extranjeros y empezaron a posicionarse como ciudadanos romanos y el modo de hacerlo fue dándole mayores obligaciones en el servicio militar (perteneciendo al ejército) y algunos derechos políticos que antes no les eran concedidos. Todo esto se logró a través de la creación de “La Ley de las XII tablas”.