Para ese entonces el guardar pólvora en las iglesias era considerado algo bastante normal, ya que se tenía la errada creencia de que las campanas ubicadas en dichos sitios, tenían la capacidad de evitar los rayos, lo que quedó totalmente desmentido luego del accidente, lo que a la postre daría paso a la creación del pararrayos, desde entonces los pararrayos se han implementado en la gran mayoría de los países en especial en las edificaciones de gran altura.
Como es bien sabido, Italia es considerada la cuna del catolicismo por tal razón la implementación de nuevas tecnologías era vista con dudas e incredulidad, puesto que según la fe cristiana la naturaleza es algo que únicamente puede ser controlada por Dios todopoderoso y por tal razón sería imposible que un invento realizado por el hombre como el pararrayos, por lo tanto se le tildaba como algo que no tendría ninguna utilidad.
Cabe acotar que en muchas culturas consideran al rayo como un elemento de gran importancia, en especial en el ámbito religioso, ya que se le consideraban como algo divino, por lo tanto no se contemplaba la idea de que fueran originados por un conjunto de reacciones naturales. En la mitología nórdica el rayo tiene especial importancia y se considera al dios Thor como al Dios del rayo, por su parte en la mitología griega el dios del rayo es Zeus. A pesar de que con el paso del tiempo dichas creencias se disiparon, era muy frecuente que en Europa se creía que eran señal de castigo por parte de Dios.