El razonamiento también es una herramienta conductora de la persona por el camino que decida tomar, de hecho es un complemento de las decisiones. Cuando un sujeto se encuentra en una encrucijada, debe evaluar todas las posibilidades y escoger cual es la más favorable para tí. Existen dos tipos de razonamiento el lógico y el no lógico.
El razonamiento lógico es aquel que como resultado se llega a una conclusión, el entendimiento va de un nivel a otro a medida que se obtiene el aprendizaje, y de este modelo se consiguen resultados concretos, porque se basa en lo ya establecido en un libro o en una norma.
El razonamiento no lógico por su parte no forma parte de una estructura, sino más bien se basa en experiencia, cultura y costumbre, sus argumentos pueden ser válidos pero su basamento difiere de un estudio científico, no tiene validez hasta que un razonamiento lógico le da el soporte necesario. Para razonar, es necesario que los argumentos estén fundamentados en un contexto propio de la situación en la que se discute. Cuando una persona no razona, las actitudes que toma en pro de sus instintos pueden llegar a ser contraproducentes.