Un reclutamiento militar puede ser voluntario u obligatorio, cuando se trata de un reclutamiento voluntario, las bases e instancias militares abren sus puertas y comienzan un proceso de selección y asimilación de cadetes o nuevos componentes de la fuerza armada nacional para que cumplan tareas acordes con la responsabilidad que adoptan al momento de inscribirse en el sistema. Cuando el reclutamiento es voluntario, se evalúa al candidato, si cumple con los requisitos y recaudos, se adhiere a las filas de la milicia y se forma como un militar al servicio del estado. Cuando se trata de un reclutamiento obligatorio o forzoso es porque las condiciones bélicas del país están comprometidas, por lo que se requiere de un número mayor de militares que defiendan la nación. También es común en muchos países, especialmente los asiáticos, en los que la asimilación militar es obligatoria no sólo para cumplir con el deber, sino como formación profesional y personal, un buen ejemplo de esto es Corea del Sur, país que a pesar de su avanzada sociedad, forza a los jóvenes hombres a estar un tiempo de 4 años aproximadamente en la milicia.
Un reclutamiento puede ser también aquellos eventos organizados por instituciones empresariales en los que se captan nuevos talentos para que formen parte de la fuerza laboral responsable de que se elabore un producto o se preste un servicio. En estos casos los candidatos se someten a pruebas en los que se mide el rendimiento y talento en una determinada tarea, si resultan capaces de realizarla, se les extiende el intervalo de tiempo a prueba hasta que finalmente firman un contrato.
