A pesar de la unión de estos dos reinos, las instituciones pertenecientes a cada uno de ellos seguían siendo independientes una de la otra, lo que terminaría cambiando cuando en el siglo XIX, España pasará a ser un estado nacional. Por su parte los Reyes pusieron gran empeño por unificar de manera total la Península Ibérica utilizando para ello la herramienta del matrimonio entre los príncipes de Portugal y sus hijos, acciones que no dieron frutos por muertes anticipadas. Por su parte el territorio de los musulmanes en la península terminó siendo reconquistado gracias a la Guerra de Granada, integrando de esa forma al reino Nazarí a la Corona de Castilla, luego de esto se enfocaron en extender su reino impulsando la conquista de zonas de África del norte, dando como resultado la obtención de las canarias y otros territorios. Además de ello cabe resaltar que fueron los reyes católicos quienes le brindaron el apoyo a Cristóbal Colón para buscar nuevas rutas al continente asiático, lo que terminaría dando como resultado el descubrimiento del Nuevo Mundo.
Algunas de las decisiones más importantes durante su mandato fueron la de disminuir los recursos a la nobleza, se incluyeron a los maestrazgos como parte de la corona, se les fue arrebatado parte de la autoridad a la corte, se crearon los puestos de corregidores con el fin de mantener el orden en los municipios, impusieron un mayor control a los ejércitos, decidieron expulsar a los judíos que se rehusaban a convertirse al cristianismo y de igual forma se hizo con los musulmanes. Por su parte en lo que respectaba al ámbito internacional, se reinado estuvo marcado por las disputas con Francia.