Como se mencionó anteriormente existen dos formas totalmente desiguales de impartir el salafismo: la manera pacífica se conoce como “salafismo en predicación”, esta tendencia o forma de impartir la religión musulmana se encuentra totalmente dividido del pensamiento yihadista (estrictamente violento), esta se basa en propagar a todo el pueblo islámica la palabra del Corán sagrado donde se evidencia todas las vivencias que tuvo Mahoma, así como también los mandatos que recibió directamente de Dios; el primer impartidor de este tipo de salaf fue Mahoma en el momento en que estaba postulado a un puesto político, donde explicó que “la mejor política es abandonar la política”, con esto quiso dar a entender que la mejor forma de llevar a un país es de la mano con la religión, destacándose que las personas deben tener amplio conocimiento de la palabra divina.
Por otra parte se encuentra el “salafismo yihadista” o “qutbismo”, también conocido con el nombre de pseudo-salafismo, este tipo de salaf tienden a rechazar la limitada acción de la predicación religiosa centrando así sus acciones a la costumbre yihadista, imponiendo la religión a todos aquellos que se muestran indiferentes por medio de violencia y tortura, sin tener ninguna piedad hasta que este se muestre congraciado con la creencia musulmana.