Cuando afecta los pulmones puede haber sibilancias, tos, dificultad para respirar o dolor en el pecho. Algunos pueden tener el síndrome de Lofgren en el que hay fiebre, ganglios linfáticos grandes, artritis y una erupción conocida como eritema nodoso.
La causa de la sarcoidosis es desconocida. Algunos creen que puede deberse a una reacción inmune a un desencadenante, como una infección o sustancias químicas en aquellos que están genéticamente predispuestos. Aquellos con familiares afectados corren un mayor riesgo. El diagnóstico se basa en parte en los signos y síntomas, que pueden ser respaldados por una biopsia. Los hallazgos que lo hacen probable incluyen ganglios linfáticos grandes en la raíz del pulmón en ambos lados, calcio alto en la sangre con un nivel normal de hormona paratiroidea o niveles elevados de enzima convertidora de angiotensina (ECA) en la sangre. El diagnóstico sólo debe hacerse después de excluir otras posibles causas de síntomas similares, como la tuberculosis.
La sarcoidosis puede resolverse sin ningún tratamiento dentro de unos pocos años. Sin embargo, algunas personas pueden tener una enfermedad a largo plazo o grave. Algunos síntomas pueden mejorarse con el uso de medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno.En los casos donde la condición causa problemas de salud significativos, se indican esteroides como la prednisona. En ocasiones, se pueden usar medicamentos como el metotrexato, la cloroquina o la azatioprina para disminuir los efectos secundarios de los esteroides. El riesgo de muerte es entre uno y siete por ciento. Hay menos del cinco por ciento de probabilidades de que la enfermedad regrese en alguien que la haya tenido previamente.
En 2015, la sarcoidosis pulmonar y la enfermedad pulmonar intersticial afectaron a 1,9 millones de personas en todo el mundo y provocaron 122,000 muertes. Es más común en los escandinavos, pero ocurre en todas partes del mundo. En los Estados Unidos, el riesgo es mayor entre los negros que en los blancos. Por lo general, comienza entre las edades de 20 y 50. Ocurre más a menudo en mujeres que en hombres. La sarcoidosis fue descrita por primera vez en 1877 por el médico inglés Jonathan Hutchinson como una enfermedad cutánea no dolorosa.