Por ejemplo el aumento de la popularidad de los teléfonos inteligentes y dispositivos móviles ha ayudado sustancialmente la complicidad showrooming, donde los compradores hacen una mayor investigación para verificar los precios en línea e incluso realizar pedidos de productos por este medio.
Muchos minoristas o tiendas físicas han tratado de competir con los showroomers recortando sus propios precios. Pero las empresas independientes, se encargan a contrarrestar este fenómeno agregando valor a través de los servicios incluidos y otras tácticas, una de ellas sería la información y las opiniones disponibles a los clientes para que ellos no tengan la necesidad de adquirir productos en línea.
Algunos de los principales minoristas, como Target (cadena de tiendas), están tratando de luchar contra el showrooming mediante la venta de productos exclusivos para sus tiendas. Walmart por su parte, está permitiendo a los clientes, para evitar los gastos de envío de las compras en línea por recoger los artículos en las tiendas. La misma práctica se está extendiendo a las tiendas de los países europeos.
Algunas tiendas de moda, especialmente en los EE.UU. y Australia han introducido una «cuota de ajuste» para la navegación, que es devuelto en su totalidad si el cliente realiza una compra.