El signo se utiliza en todo, cualquier aspecto de la vida común lleva consigo la aplicación de un signo, la gramática por su parte, emplea este término de manera crucial a fin de administrar un orden de las palabras con el fin de darle una mejor interpretación a lo que se quiere decir, leer o escribir. Los signos de puntuación añaden a un texto el sentido y los espacios adecuados para su óptima interpretación, es importante su utilización correctamente, pues su «mala praxis» puede tener consecuencias muy negativas, por ejemplo: en la frase «Inocente, no es culpable» el sujeto resulta absuelto del cargo por el que se le juzga, en cambio si decimos «Inocente no, es culpable» estamos juzgando de culpable a quien cometió el crimen, nótese que la posición de la coma, la cual es un signo de puntuación, marcó la diferencia en la sentencia enunciada. El punto, como uno de los principales signos de puntuación se divide en «Punto y aparte» y «Punto y seguido» estos separan en intervalos de tiempo la lectura, añaden un orden establecido de ideas al texto y el punto y aparte es capaz de darle final al párrafo en proceso.
Otros signo importante y cotidiano es el signo vital, el mismo es arrojado por un aparato el cual por medio de una función establecida, convierte el pulso en un dato, el cual es leído y descifrado por una maquina y expresado en una gráfica continúa en la que se refleja en varias variables cual es el estado de un paciente medico. Con los signos vitales se interpreta el estado de salud y cual es la respuesta inmediata de un medicamento administrado al instante.
Es correcto enunciar que: «Cualquier respuesta es un signo», «Cualquier signo es una representación», «Cualquier representación es signo de un ejemplar mucho mayor». Son afirmaciones útiles y prácticas a hora de entender la versatilidad de un término como lo es Signo.