Posteriormente las dos mitades de ARN, son reducidas por la estructura celular, lo que ocasiona la anulación de la manifestación del gen. Por otra parte, los siRNAs fomentan los cambios que se producen en el ADN, permitiendo el encubrimiento de la cromatina, ya que ayuda al desarrollo de los segmentos de heterocromatina mediante el complejo RITS.
Los siRna también pueden ser colocados de forma exógena dentro de las células, empleando mecanismos de transfección fundamentándose en el orden complementario de un gen específico, con el objeto de disminuir representativamente su expresión.
Los siRNA de igual manera, trabajan en otras vías vinculadas con el RNAi (RNA Interference) como una especie de protector antiviral. Cabe destacar que lo complejo de estas rutas, es indudablemente la finalidad de las profundas investigaciones, que hicieron posible su descubrimiento, hecho que se le acreditó a los científicos Andrew Fire y Craig C. Mello y por el cual fueron merecedores del premio Nobel de Fisiología.
La interrupción en la expresión de un gen perjudica tanto a la manifestación de su proteína, como a la manifestación de otras proteínas con las que mantienen contacto. Dicha interrupción en los elementos que integran la transcripción, pueden llegar a afectar a todos los genes a los que esos factores se les unen.
Cabe agregar que la utilización más próxima de la tecnología iRNA es aclarar la función de los genes, sin importar si se hace de forma individual o mediante un ruta de células.
Muchos han sido las pruebas en donde los siRNA han evidenciado su especificidad al omitir alelos mutantes, con apenas, un solo nucleótido de diferencia.
Se cree que en un futuro esta tecnología al ser empleada terapéuticamente, representara nuevas expectativas en torno a distintas enfermedades, ya que su uso puede prevenir u omitir genes comprometidos con enfermedades como el cáncer.