Qué es el sistema inmunológico
Es el mecanismo de defensa natural del cuerpo de cualquier ser vivo, este mecanismo genera reacciones tanto celulares como químicas y físicas para acabar con cualquier agente de tipo infeccioso que pueda ocasionar daños o enfermedades en el cuerpo de ese ser vivo.
En ese aspecto están integradas las enfermedades o patologías, venenos, virus, bacterias, microorganismos, agentes químicos nocivos, etc.
Este sistema posee diferentes mecanismo físicos y mecánicos para aislar a los patógenos, esto lo hacen a través de la inflamación del lugar que ha sido afectado por los agentes nocivos, se genera fiebre para aniquilarlos y otras reacciones especiales de acuerdo al tipo de agente al que se está expuesto.
Los componentes del sistema inmunológico se distribuyen entre los órganos y las células que se ubican en diferentes áreas del cuerpo, pero hacen énfasis en aquellos que producen glóbulos blancos.
Este término nace del latín «inmunire«, cuyo significado en español hace referencia a defender internamente o proteger.
Función del sistema inmunológico
Es el mecanismo de defensa del cuerpo. Cuando agentes dañinos (antígenos) entran al organismo, el sistema inmune desencadena una serie de reacciones que impiden cualquier tipo de daños, de esta manera, expulsa a los antígenos y mantiene en perfecto estado al organismo que está protegiendo.
Las reacciones son llamadas anticuerpos y se basan en la segregación de sustancias y células netamente defensivas, entre ellas, los anticuerpos conocidos como glóbulos blancos, pues su objetivo es expulsar aquellos patógenos que han invadido a los órganos del sistema inmunológico.
Estas reacciones pueden presentarse de dos maneras:
- Reacción inmunitaria natural, la cual hace referencia al sistema innato que viene con las personas desde el día de sus nacimientos y que actúa inmediatamente en defensa del organismo.
- Reacción inmunitaria adquirida, la cual se basa en la memoria celular y protege todo el cuerpo gracias a células defensoras que limpian el organismo, se diferencian de la vertiente anterior porque estas no nacen con las personas, son proporcionadas, esto quiere decir que se hace referencia a las vacunas.
Partes del sistema inmunológico
El sistema inmune, tal como se ha mencionado a lo largo del post, se compone por células, tejidos y órganos, pero cuando se habla de los órganos del sistema inmunológico, es importante mencionar que estos tienen una clasificación dividida en dos partes:
Órganos primarios
Los órganos primarios se encargan de brindar un ambiente adecuado para que los linfocitos puedan madurar, esto es un proceso natural llamado linfopoyesis.
Los linfocitos no son más que las células más importantes del sistema inmunológico porque tienen como función principal, realizar una inmunidad natural (misma que nace con los individuos). Pero, también es importante mencionar que estos órganos primarios están conformados por:
- Médula ósea: se trata de un tejido biológico que tiene la capacidad de ser flexible, se ubica dentro de los huesos largos, pero también dentro del cráneo, vértebras, esternón, costillas, pelvis y cintura escapular.
- Timo: conocido por ser un órgano linfoide sumamente importante para el sistema inmunológico, esto es debido a que dentro de él, se encuentran las células T y allí mismo maduran para enfrentar agentes desconocidos al cuerpo humano.
Estas células hacen un trabajo fundamental para el sistema adaptativo (un lugar en el que el cuerpo se prepara para adaptarse a los agentes invasores y evalúa la manera de actuar frente a ellos).
Órganos secundarios
Su objetivo es brindar a los linfocitos un lugar especial para que puedan interactuar con los antígenos y con cualquier otra célula desconocida para el cuerpo humano, esto lo hacen con la finalidad de activar la respuesta inmune lo más pronto posible y así comenzar con las defensas del organismo. Estos órganos están clasificados en las siguientes vertientes:
- Ganglios linfáticos: también conocidos como nodos, nódulos o linfonodos, son estructuras con forma de riñón que se encuentran encapsuladas y componen al sistema linfático. Están ubicados en los vasos linfáticos, específicamente en su trayecto conformando racimos o algún tipo de cadena.
Los ganglios están distribuidos por toda la anatomía humana y pueden ubicarse fácilmente en el cuello, axilas, ingles, abdomen y cerca de los vasos sanguíneos.
- Bazo: se trata de un órgano que compone al sistema linfático, además, forma parte del sistema inmune con actividades importantes, pues hace que sea más fácil la tarea de destruir a las plaquetas viejas, glóbulos rojos caducados y permite que las producción de hematíes se dé sin problemas justo en los periodos fetales. La forma del bazo es ovalada y un poco plana, se ubica en la zona superior izquierda del abdomen y está muy cerca del diafragma, páncreas y riñón izquierdo.
- Folículos linfáticos: se trata de un tejido de tipo conjuntivo, mismo que está constituido por un conjunto de fibras de colágeno de clasificación III. Sus interacciones poseen fibroblastos reticulares.
En estos folículos se encuentran múltiples células pertenecientes al sistema inmunológico, entre ellas están los macrófagos, linfocitos y las células plasmáticas.
Si hay algo que se debe mencionar de este sistema o tejido linfático, es que es el encargado de combatir todo tipo de infecciones, por lo que trabaja directamente con el sistema inmunológico para proteger al organismo constantemente.
Enfermedades del sistema inmunológico
Existen enfermedades que pueden llegar a afectar al sistema inmunológico y, por lógica, desencadenar una serie de diagnósticos graves en el cuerpo del paciente. Estas son las 3 enfermedades más comunes:
Inmunodeficiencias
Esta es una condición que comienza cuando existen dos elementos del sistema inmune que no hacen su trabajo correctamente, es decir, se mantienen en un estado inactivo. Esta inactividad permite la aparición de enfermedades autoinmunes y alérgicas.
La inmunodeficiencia puede generarse de dos formas, la primera es que puede ser de tipo hereditario, es decir, que se encuentre en los genes de un núcleo familiar y que pase de generación en generación. Ejemplo: la enfermedad conocida como la granulomatosa crónica.
La segunda, es que puede ser adquirida por un mal manejo de la salud o simplemente el no consumir alimentos que fortalezcan el sistema inmunológico. Ejemplo: algunos tipos de cáncer y el sida
Autoinmunidad
Cuando el sistema inmunológico no logra identificar cuales son los agentes naturales del cuerpo y cuáles son aquellos que no pertenecen a él, entonces tiende a atacar al mismo organismo en defensa de algo que aún no ha generado daños.
Dentro de los ejemplos de esta condición, está la hepatitis, lupus y la artritis reumatoide.
Hipersensibilidad
Se trata de la respuesta inmediata del sistema inmune en la que él mismo genera daños en los tejidos del cuerpo. La hipersensibilidad está clasificada en 4 vertientes denominadas tipos I-IV, las cuales tienen una base en aquellas herramientas que se involucran directamente en las reacciones del cuerpo.
- La fase uno de la hipersensibilidad, se basa en una reacción anafiláctica que tiene que ver con las alergias a cualquier cosa, esta reacción puede ser leve e ir mutando hasta ser mortal, un ejemplo es la reacción alérgica a la penicilina o a cualquier otro medicamento.
- La fase dos de esta enfermedad, es producida justo en el momento en el que los anticuerpos se mezclan con los agentes naturales del organismo, cuando lo hacen, las marcan de inmediato para ser próximamente destruidas.
- La fase tres es más simple, pues solo se trata de reacciones a las vacunas o proteínas. Estos inmunocomplejos pueden desencadenar la enfermedad, pero es leve.
- La fase cuatro tarda alrededor de 3 días en hacerse notar, pues las reacciones son parecidas a las infecciones, pero tienen una diferencia marcada y es que produce dermatitis. La reacción o la enfermedad es medida o tratada por los macrófagos, células T y los monocitos.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
Existen una serie de métodos que pueden ponerse en práctica para mantener el sistema inmune fuerte de tal manera que el organismo esté blindado ante cualquier amenaza de enfermedad. Algunos de ellos son:
Inmunoterapia
Este tipo de terapia emplea las defensas innatas del cuerpo, para que el sistema logre eliminar las enfermedades que puedan dañar a las personas.
La inmunoterapia tiene la capacidad de involucrarse en la aniquilación de los efectos secundarios comunes de los procedimientos contra el cáncer.
Vacunas
Se trata de un tipo de inmunidad adquirida para enfrentar enfermedades específicas, de esta manera, se promueve la producción de los anticuerpos especiales para combatir patógenos.
Alimentación
Se trata de ingerir proteínas, vitaminas o minerales a través de diferentes alimentos para aumentar la capacidad del sistema inmune.
Los alimentos que fortalecen el sistema inmunológico tienen un nivel de importancia bastante alto, primero porque nutren al cuerpo y segundo porque le proporcionan energía y logran que cada individuo pueda vivir adecuadamente.
Actividad física
No es más que aquellos movimientos corporales conocidos como el ejercicio diario. Estos ejercicios no solo fortalecen al organismo, también lo dotan de energía. Cada actividad física es diferente y pueden ejecutarse de muchas maneras, por ejemplo, andar en bicicleta, trotar, nadar, jugar, correr, practicar algún deporte extremo, etc.