Cuando existen afinidades de voluntades y existe el esfuerzo mutuo, entonces estaremos hablando de unión, por algo está el dicho “en la unión está la fuerza”, cuando las personas se unen para un bien común es mucho más fácil de lograr los objetivos.
Por poner un ejemplo tenemos a la Unión Europea, la cual está formada por 27 países del continente europeo que decidieron formar una sociedad política con el fin de contribuir al logro de la felicidad en todos los ámbitos: económicos, sociales etc., de todas las personas que habitan en esas regiones.
Económicamente hablando nos encontramos con la unión monetaria, que no es otra cosa que la fusión de dos o más países que llegan a un acuerdo en donde deciden utilizar para sus transacciones comerciales una misma moneda.
Cuando de manera unánime se acepta una divisa extranjera, estaremos hablando de una unión monetaria informal, cuando se acepta una divisa foránea mediante un tratado bilateral o multilateral según sea el caso y este a su vez está asociado con la emisión de una moneda propia y un sistema de cambio fijo, estaremos refiriéndonos a una unión monetaria de tipo formal. Ahora bien si un grupo de países determinan de manera unánime y de común acuerdo crear una política monetaria y una autoridad común que legisle las divisas que van a compartir, estaremos hablando de una unión monetaria formal con política común.
Para poner un ejemplo tenemos a la llamada euro-zona, en donde los países miembros de la unión europea adoptaron el Euro como su moneda oficial originando lo que anteriormente comentábamos: la unión monetaria.
A su vez podríamos hablar de la también llamada unión aduanera, la cual hace referencia a aquella zona en donde predomina el libre comercio y en donde se ha creado un arancel común, es decir que los países que integran esta unión determinan una política comercial en común con respecto a aquellos países que no son miembros, esta unión tiene como fin que los países socios logren una eficiencia económica.
