Las infecciones de tipo bacteriano son por lo general la principal causa de la aparición de la vaginitis, dichas infecciones pueden ser ocasionadas por ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) malos hábitos de higiene personal en la zona de la vagina, alergias producidas por desequilibrios hormonales entre otras. En lo que respecta a la higiene en algunos casos quizás no son los malos hábitos los causantes sino por el contrario la utilización de ciertos métodos anticonceptivos que pueden ser fuente de infección. El uso de ropa interior humeda o jeans muy ajustados, incluso utilizar vestimentas de telas sintéticas que no permiten que la zona vaginal transpire pueden ser otras de las causas más comunes.
Sin duda la comezón y el ardor en la zona de la afección son los principales síntomas, los cuales pueden incrementar su intensidad durante o después de mantener relaciones sexuales, en algunas ocasiones se pueden ver afectadas también los fluidos vaginales, los cuales se pueden tornar un tanto pálidos y concentrados. En solo un pequeño porcentaje de los casos la sintomatología se ausenta, por lo tanto se debe estar siempre al pendiente de cualquier anomalía de la zona vaginal, en especial si son similares a los síntomas antes descritos.
Para prevenir la aparición de este tipo de infecciones los expertos recomiendan el uso de los preservativos cuando se mantienen relaciones íntimas, evitar el uso de duchas vaginales, evitar utilizar ropa interior sintética, utilizar prendas de vestir holgadas y de algodón que permitan la transpiración de la zona y evitar el uso de desodorantes íntimos.
