La principal fuente de vitamina A es a través de la alimentación, pudiéndose encontrar en los vegetales, (frutas y verduras) de igual forma se encuentra también en productos de origen animal tales como la leche, huevos, carnes de res, pescado y aves de granja; de forma artificial la vitamina A también pueden encontrarse en suplementos dietéticos, siendo su precursor inactivo el beta caroteno, también pueden encontrarse en distintas formas químicas como acetato de retinilo, provitamina A, palmitato de retinilo y a fines.
La vitamina A se encuentra en forma activa en retinol, el cual es encontrado en el hígado de animales y leche entera; por tal razón se menciono anteriormente que pueden encontrarse de origen animal. La vitamina A esta formada a base de carotinoides, existen millones de clases de carotinoides pero el que se encuentra directamente relacionado con la vitamina A es el beta caroteno, el cual ofrece propiedades de antioxidante protegiendo a las células de los radicales libres los cuales son sustancias que generan la estimulación de la apoptosis celular (autodestrucción) y este proceso es el que produce el envejecimiento del tejido por tal razón la vitamina A es utilizada ampliamente en los adultos mayores.
Una disminución de la vitamina A se traduce a ser sensible a patógenos infecciones y a ser propenso para las patologías que produzcan una inestabilidad en la visión, en caso contrario el hombre que ha exagerado en la ingestión de vitamina A puede desencadenar procesos de intoxicación que se caracterizan por pigmentación amarilla o anaranjada de la piel, la misma es reversible con la disminución de la vitamina. La mejor manera de ingerir cantidades que entren dentro del rango diario de vitamina A, es mantener una dieta variada en frutas, verduras, productos leguminosos, lácteos y granos integrales.