Dentro de la doctrina yihadista existen desacuerdos sobre a quién va dirigida la violencia, como debe realizarse, el objetivo que lo impulsa, lo que se busca lograr, entre otros, sin embargo sólo una pequeña minoría de los musulmanes creen en la violencia y están dispuestos a practicarla. El yihadismo apoyándose como doctrina política, se trata de un ideario de tipo totalitario con ideología antidemocrática y antiliberal que aborrece de manera sistemática la vida humana y por esta causa es que muchos consideran esta doctrina como una de las más graves amenazas que enfrentan las democracias liberales.
Los yihadistas consideran, en primer lugar, que son los únicos verdaderos musulmanes en el mundo, la secta salvado, el partido victorioso; que son los únicos que van al Paraíso. En segundo lugar, creen que los no creyentes controlaran el mundo y tiene como propósito en la vida, la destrucción del Islam. De hecho, de acuerdo con varias historias recopiladas por los yihadistas, todo el propósito de la fundación de América era destruir el Islam. Por lo tanto, en tercer lugar, los yihadistas consideran que se permite la guerra contra los no creyentes, porque han sido atacados y agredidos en por estos por lo menos noventa años.