El Yin representa el principio femenino, la pasividad, la tierra, la absorción y la oscuridad. Mientras que el Yang simboliza el principio masculino, la, luz, la penetración y la actividad. Según esta teoría, todos los seres, objetos y pensamientos, cuentan con un complemento, del cual dependen para su supervivencia y que de la misma manera, se encuentra inmerso dentro de sí mismo; lo que quiere decir que no existe nada en estado puro, ni mucho menos en absoluta calma, sino en una constante transformación.
El Yin y el Yang se fundamentan en los siguientes principios:
Son opuestos; ya que todo en la vida tiene su opuesto, aun cuando éste no sea absoluto, sino más bien relativo. Por ejemplo, el verano se opone al invierno, sin embargo en un día de invierno puede hacer calor y viceversa.
Interdependencia, jamás podrá existir el uno sin el otro. Ejemplo, el día no existiría sin la noche.
Se consumen y generan mutuamente; tanto el yin como el yang son capaces de crear un equilibrio dinámico, es decir cuando uno aumenta, el otro disminuye. sin embargo, el desequilibrio es algo circunstancial, puesto que cuando uno de los dos aumenta en exceso el otro se ve forzado a concentrarse, lo que termina originando una transformación.
Pueden transformarse en sus opuestos; el día puede cambiar a noche, el frío puede convertirse en cálido.
Como ya se ha dicho, estos símbolos del taoísmo chino, muestran la dualidad de todo lo que existe en el universo, en donde cada objeto o circunstancia se encuentra asociada con esta dualidad. La filosofía del feng shui es el que se ocupa de buscar el equilibrio para la obtención de bienestar y fortuna.
El yin y yang suele estar representado con el símbolo conocido como “el diagrama de taiji”. Esta figura circular se encuentra dividida en dos partes: un lado de color negro con un punto blanco, que simboliza el yin, y otro lado de color blanco, con un punto negro que representa al Yang. La línea que separa ambas partes, no es recta, sino curva; simbolizando el equilibrio dinámico entre ambos términos y su constante transformación. Los puntos de diferente color, representan la presencia de cada concepto dentro del otro.