Al aceite de linaza se le atribuyen una amplia variedad de propiedades, en especial en el área de la salud, siendo una de sus principales aplicaciones, como tratamiento para aliviar y curar el estreñimiento, en cuyo caso se emplea como un laxante de origen natural en aquellos casos en donde el paciente presenta dificultad a la hora de querer defecar. Sin embargo es importante destacar también que otros usos en el área de la medicina son para tratar cuadros especiales como por ejemplo; ciertos tipos de cáncer, artritis, cuadros de ansiedad, infección en los organos genitales, problemas con el colesterol alto, además de ello es utilizado con éxito en la piel para atemperar el efecto de una irritación y para prevenir y evitar ataques al corazón, esto por solo mencionar las más importantes.
A pesar de lo antes expuesto, es importante tener en cuenta, el hecho de que hay reservas al respecto de su total efecto curativo, ya que se sabe que dispone de principios que se han comprobado asisten en las mencionadas patologías, sin embargo los expertos recomiendan que en los casos específicos que se mencionaron exista una prescripción realizada por un profesional. Esto se debe a que ciertas investigaciones médicas no han podido comprobar su satisfacción al 100%.
Por otro lado en el ámbito de la gastronomía es ampliamente utilizado para preparaciones de platos y hasta en bebidas, en especial en países de América Latina como por ejemplo Bolivia y Perú, zonas en las que el aceite de linaza es un ingrediente fundamental.