El proceso de adaptación también está relacionado con cambios durante la vida del organismo. En términos fisiológicos, la palabra adaptación se usa para describir el ajuste del fenotipo de un organismo a su entorno. Esto se llama adaptabilidad, adaptación fisiológica o aclimatación. Sin embargo, esto no es adaptación.
Los procesos de adaptación en muchos casos son muy difíciles, como es el caso de los inmigrantes, que deben adaptarse a nuevos patrones culturales si desean integrarse en la comunidad a la que llegan. Hay personas que están más inclinadas a adaptarse al cambio que otras, y algunas pueden readaptarse incluso en situaciones de extrema dureza y tener éxito. Este último se conoce como resiliencia.
En las primeras etapas de la vida, es muy común que los bebés requieran un proceso de adaptación para convivir con otros niños y adultos fuera de su entorno familiar. Esto ocurre cuando los niños deben asistir a guarderías o cuando ingresan a la escuela.
En la naturaleza, los seres vivos deben adaptarse a las circunstancias de su entorno, como ocurre con las plantas que habitan en las áreas desérticas, que almacenan agua en sus hojas. Esto se logra después de largos períodos y permite la supervivencia de la especie.
Cabe señalar que en el campo de la literatura y el cine, se utiliza el término adaptación. En este caso específico hablamos de adaptación cuando una obra literaria está sujeta a una serie de modificaciones y arreglos, a una transformación, para llevarla a la pantalla grande o incluso a las etapas teatrales. Un ejemplo de esto puede ser el libro «The Da Vinci Code» de Dan Brown, que fue adaptado para desarrollar su película que tenía el título y estaba protagonizada por Tom Hanks.
