Un individuo que se encuentra cansado psicológicamente, por lo general sentirá la necesidad de descansar y relajarse. Este cansancio de la mente también puede ser el resultado del estrés y la ansiedad que se acumula durante periodos prolongados de tiempo, en el que el individuo ha asumido una carga de responsabilidades bastante alta y al mismo tiempo no ha respetado los tiempos de descanso mínimos requeridos por el organismo. Este tipo de agotamiento también puede ser una señal de que la persona requiere de un cambio drástico en su vida, puesto que lo más seguro es que en su vida se encuentre algún elemento que no le gusta, razón por la cual en ocasiones puede ser visto como algo positivo, ya que representa un estímulo para lleva a cabo cambios importantes.
En la actualidad, el cansancio psicológico también tiene su reflejo en un fenómeno posible dentro de lo que es el ambiente de trabajo, a este se le conoce como el síndrome del trabajador quemado, éste es propio de aquel individuo que atraviesa una etapa de una gran apatía dentro de su trabajo y suele presentar niveles elevados de desmotivación.
Es importante señalar que, si el cansancio psicológico no se trata a tiempo, es posible que este se acumule cada vez más a medida que pasan los días y puede llevar a la persona a sufrir diversas alteraciones psicológicas y emocionales, las cuales pueden llegar a afectar su vida diaria, como es el caso de la falta de concentración, la apatía, la tristeza, así como también la dificultad para lograr disfrutar de aquello que normalmente solía gustarle a ese individuo.