Situado en la colina de al-Sabika, junto al río Darro, la Alhambra se encuentra en la parte oriental de la ciudad de Granada. Su ubicación es estratégica ya que permite ver la región.
La construcción de esta ciudadela se desarrolló en diferentes etapas históricas. Los primeros registros de su existencia datan del siglo IX, aunque los estudiosos creen que, antes de la llegada de los musulmanes, ya había construcciones en la colina.
Cuando, en el siglo XI, Granada se convirtió en la capital del Reino de Taifa, la Alhambra comenzó a crecer. En 1283 se convirtió en residencia real y palacios posteriores y otros edificios de lujo fueron erigidos.
La historia de la Alhambra está estrechamente ligada a la entrada a Granada de Muhammad-Ben-Nazar (o Nasr, dinastía Banu-Nasr), llamado Muhammad Al-Ahmar el Rojo. Ben-Nasr fue el fundador de la dinastía nazarí en Granada y sería la nueva capital de Ben-Nasr, proclamando rey con el nombre de Muhammad I.
A su llegada a la gran ciudad en 1238, el pueblo lo aclamó: «Da la bienvenida al conquistador por la gracia de Alá», a lo que respondió: «Sólo Alá es victorioso». Esta frase se convertiría en el lema del escudo nazarí y también sería escrita por toda la Alhambra, castillo y palacios reales que construyeron este y sus descendientes a lo largo de toda la dinastía, hasta el comienzo de su decadencia durante el reinado de Yusuf III (1408 -1417).
Durante el reinado de Muhammad I, Granada fue fuerte en lo intelectual y en lo cultural, pues muchos eran los intelectuales: poetas, pensadores, que pasaban. No era como un imperio dominante, pues Muhhamad casi siempre tuvo que pagar tributos a la Corona castellana en sus batallas, hasta se convirtió en vasayo de algún rey de Castilla para obtener cierta estabilidad y permanecer como rey nazarita hasta su muerte en 1273.
Muhammed I pasará a la historia como el iniciador de la construcción de la Alhambra, concretamente la Alcazaba y su ubicación geográfica, ya que es necesario aclarar que las dinastías anteriores fijaron sus palacios en la colina opuesta, en el Albaicín.
