Los asesores deberán ser sujetos calificados y que tengan un conocimiento completo en el área en que ayudan a otros individuos. Existen diferentes tipos de asesoría, pero las más solicitadas son: la asesoría jurídica, en la que se podrá mantener una guía que ayude en todos los trámites legales que pueda un sujeto tener en su entorno personal o empresarial, al igual que estar alerta ante cualquier situación que pueda ser lasciva; asesoría administrativa, es una categoría en la que se podrá informar acerca de la administración de una empresa, desde la contratación de personal hasta cómo manejar el aspecto financiero; similar a la asesoría administrativa, la de tipo contable está dedicada coletamente a la educación sobre los métodos más simples para cumplir con obligaciones económicas.
En la informática también se necesita algo de ayuda, así se pueden conocer los sistemas a fondo, además de aprender técnicas para manejarlos, mayormente mediante cursos; en el ámbito de la educación también se solicita asesoría, sobre todo para mejorar la calidad de la misma, mediante la consulta a docentes o personal con conocimientos que podrían resultar útiles.