El 99% de los casos de cáncer de cuello uterino son atribuidos al virus del papiloma humano (VPH), que no logra ser eliminado del organismo y produce el cáncer. Además, pueden influir otros factores como la promiscuidad sexual, mantener relaciones sexuales con un hombre que ha tenido actividad sexual con muchas mujeres, consumo del tabaco, iniciación sexual muy temprana, herpes genital, uso muy prolongado de anticonceptivos orales y el sistema inmunológico débil.
Este cáncer es asintomático en sus inicios y presenta síntomas una vez que se extendido a otros órganos y tejidos. Estos pueden ser: sangrado excesivo entre y después de la menstruación, dolor y sangrado durante la actividad sexual (coito vaginal), sangrado después de la menopausia y secreción vaginal inusual.
A pesar de que los cánceres de cuello de útero y seno son los cánceres más fáciles y sencillos de detectar y por lo tanto más prevenibles de los tipos de tumores malignos que existen, corresponden a los dos tipos de cáncer principales y de mayor incidencia en las mujeres a nivel mundial.
Si bien el cáncer de cuello uterino ha disminuido considerablemente en los últimos diez años, en muchos de los países industrializados, sigue siendo uno de los cánceres más mortales en las mujeres que viven en países que se encuentran en vías de desarrollo.
Cada año, son diagnosticados unos 500 mil nuevos casos de cáncer de cuello de útero en el mundo y cerca de 250 mil mueren anualmente, a causa de esta enfermedad. En ese sentido, es el segundo cáncer más frecuente en la población femenina del mundo, después del cáncer de seno, que es más frecuente de todos.
En Latinoamérica y el Caribe el cáncer de cuello uterino no ha decrecido, aún ronda en una escala de 5-6 muertes por cada 100 mil mujeres. Esto se debe a que los programas de prevención y los servicios de tratamiento no son los adecuados y en los casos de las mujeres más pobres, el acceso a ellos es mucho más limitado.
La media de edad más frecuente de esta enfermedad se encuentra entre los 40 y 55 años. Por otro lado, el 30% de los casos de cáncer de cuello de útero se presenta en mujeres de edad fértil y entre el 1 y 3% se diagnostican en mujeres embarazadas, siendo la media de edad en las afectadas durante su embarazo de 30 a 35 años.