Los síntomas más habituales son tos seca, en algunas ocasiones con sangre o flema, dolor torácico que empeora con la respiración profunda, cansancio o fatiga al realizar las actividades cotidianas, pérdida de peso así como también del apetito, infecciones respiratorias recurrentes debido a la inmunosupresión que poseen estos pacientes como neumonía o bronquitis que son casi imposible de curar, y sibilancia al realizar la auscultación en el paciente; a nivel internación se hizo un estudio para poder realizar un diagnostico de esta patología cuando el tumor se encuentra microcítico (de tamaño pequeño), el cual demostró que el cáncer de pulmón puede diagnosticarse temprano con la utilización de una tomografía especializada que tiene por nombre “tomografía computarizada de tórax” este es un tipo de estudio de imagen en el cual se puede notar las estructuras torácicas con más nitidez y permite detectar la formación de tumoraciones a tiempo.
Entre las causas más comunes del cáncer de pulmón se encuentran: el tabaco como principal responsable de esta patología ya que está compuesto por sustancias carcinógenas que al ser inhaladas tanto por los fumadores como por los no fumadores quedan a disposición del tejido pulmonar, también podemos mencionar predisposición genética, cuando catalogamos que el cáncer de pulmón desarrollado es por problemas hereditarios significa que el paciente posee mutaciones en el ADN de las células pulmonares, las cuales, generan el crecimiento excesivo en el tejido; de igual forma pueden estar mutadas las células inhibidoras de los oncogenes, estas al estar alteradas no podrán cumplir con su función que es evitar o inhibir el crecimiento exagerado del tejido pulmonar, otras causas que pueden mencionarse son el consumo de marihuana, contaminación del aire que se inhala, inflamación por infecciones recurrente en el tracto respiratorio, etc.