Lord Kelvin de haber realizado el descubrimiento del cero absoluto, y para poder lograrlo, éste se basó en el hecho de que cuando se enfría un gas, el volumen de éste va decreciendo en proporción a su temperatura. En otras palabras, cada grado de temperatura que baja el gas, también disminuye su volumen en un determinado porcentaje, fue de esta manera que logró deducir que a una temperatura de -273.15°C el volumen se haría cero, algo muy probablemente no llegue a ocurrir en la práctica, a pesar de tal afirmación, ocurren diversas cosas interesantes cuando se roza la temperatura del cero absoluto.
Cabe acotar que no es posible alcanzar la temperatura del cero absoluto. Esto se debe a que la tercera ley de la termodinámica establece límites respecto a ello. A pesar de esto, en la práctica es el calor que entra desde el «mundo exterior» lo que evita que en los experimentos se alcancen temperaturas más bajas. En la actualidad constantemente se están desarrollando nuevas técnicas y experimentos para alcanzar el cero absoluto, sin embargo, lo que realmente interesa en este tipo de acercamientos es que cada intento lleva al desarrollo de la ciencia.
En el sistema solar los científicos han logrado detectar temperaturas tan bajas como -240°C en aquellas zonas que se encuentran en sombra permanente como es el caso de los cráteres que se encuentran en el polo sur de la Luna. Por su parte en todo el universo la temperatura más baja registrada hasta el momento se puede localizar en la Nebulosa del Boomerang ubicada a casi 5,000 años luz del plante Tierra, específicamente en la constelación de Centaurus, unos gases que han sido expulsados por una estrella moribunda se han regado y enfriado de manera veloz hasta 1° Kelvin.