Es de esta búsqueda que nació la cogeneración, una industria orientada a la generación de energía, que se caracteriza por aprovechar al máximo la energía térmica y la energía eléctrica que es producida. Generalmente, se hace referencia a una de sus ventajas más importantes: la eficiencia energética, debido a la unión de dos tipos de energía distintas, en un solo proceso de producción. Estas plantas, por lo general, se ubican muy cerca de las comunidades a las que surtirá de energía; esto representa otra ventaja, puesto que los cambios de tensión y el transporte suponen una pérdida de entre un 25% y un 30% de la energía total.
Además de la cogeneración, se conoce también de la trigeneración, un proceso que, después de generar energía térmica y eléctrica, con ayuda del calor residual, se produce frío. De igual forma, se puede hallar la tetrageneración, plantas en las que, conjuntamente con las tres formas de energía antes mencionadas, también se dispone de la energía mecánica.