Los principios básicos del creacionismo son: Dios es el creador de todas las cosas. Todo lo que existe está sustentado por Él. El hombre está hecho a la imagen y semejanza de Dios. No existe un vínculo genético entre los seres vivos.
Los creacionistas clásicos rechazan la teoría de la evolución biológica, y principalmente, lo relacionado con la evolución humana, además de todo lo que intente explicar de forma científica el origen de la vida. Es por esto su desaprobación hacia toda prueba científica que involucre restos geológicos, de fósiles, etc.
El creacionismo contemporáneo, tiende a ajustarse al clásico, con la diferencia de que éste se ha envuelto de un lenguaje y de un contenido científico, que los impulsa a someter a prueba todas sus afirmaciones.
Por otro lado, la palabra creacionismo se encuentra vinculada con la literatura, definiéndose en este sentido, como un movimiento artístico hispanoamericano suscrito en el desarrollo literario del primer tercio del siglo XX. Su expresión más significativa se produjo en la poesía lírica, siendo su más famoso exponente Vicente Huidobro en 1916. Este movimiento literario, apoyaba la necesidad de crear sin tener que imitar o describir lo ya concebido, su propuesta era crear un poema, de la misma forma como la naturaleza crea un árbol.
Al escribir una poesía moderna y atrevida del creacionismo, es importante tener presente estos puntos: evitar las anécdotas y descripciones, hacer hincapié en los efectos visuales. Le brinda al autor poder asemejarse a Dios.