La dermatitis se manifiesta cuando la estructuración de la piel se lesiona, deteriora o cuando aquellos mecanismos de defensa se desestabilizan por causa de agentes externos, que entre ellos podemos mencionar: abrasión de la piel, sustancias irritantes, entorno de trabajo, sensibilizadores. Esta afección aparece como una comezón o picazón además de una irritación rojiza en la piel. Casi siempre el aspecto de la dermatitis tiene que ver con el tiempo que se padecido, por ejemplo la aguda es posible que traiga consigo costras, ampollas y liquenificación.
Existen varios tipos de dermatitis que se relacionan al agente causante, en el mayor de los casos, estos son; por contacto es aquella reacción alérgica por el contacto con cierta substancia; la irritante ocurre cuando se está en contacto con productos de tipo químico; la profesional es aquella se produce por el contacto o exposición a un agente en el sitio de trabajo; y finalmente la dermatitis atópica que es más común en la niñez y a menudo se acompaña de asma y fiebre.