Esta contiene la historia y las experiencias de casi todos los héroes y Dioses que tuvieron un papel destacado en la creación del mundo o confrontaciones con otras figuras importantes. Entre esos personajes, destaca Dioniso, el Dios del vino, la fiesta, la celebración y los ritos de éxtasis; su nombre proviene del griego antiguo “Διώνυσος”, que significa “el hijo de Zeus”. Su equivalente romano era conocido como Baco –proveniente de “Βάκχος”-, nombre a partir del cual se originaría el término “bakcheia”, utilizado para hacer referencia al frenesí al que podía inducir.
No se conoce, con exactitud, quiénes fueron sus progenitores; sin embargo, en todas las versiones se mantiene a Zeus como su padre, mientras que su madre puede ser Perséfone o Sémele. Su descripción corporal es vaga en cuanto al género sexual, pues, se le describe como una mezcla entre lo masculino y lo femenino; por esta razón, es bastante común encontrar representaciones en donde se le muestre como un joven andrógino. Los ritos que se celebraban en su honor eran de los más conocidos dentro de las religiones mistéricas, aquellos séquitos de adoración en el que se proponía una dinámica que involucraba los sentidos y el ente físico. Partiendo de este concepto, se llevaban a cabo ciertas celebraciones, llamadas bacanales, en las que se realizaban orgías, festines y organización de futuros movimientos políticos y militares (conspiraciones); sin embargo, el Senado, al verse amenazado por los planes que allí se desarrollaban, decidieron prohibirlos.