Las historias contadas sobre los dioses o personajes que son divinidades para una sociedad, no tienen pruebas verificables, palpables, ya que son tan antiguas que solo quedan pequeños vestigios de la historia confirmados por la instittucion que tiene como resposabilidad la doctrina. Lo divino es celestial, lo celestial es invisible, no se puede obtener respuesta material de estos personajes, solo las acciones producto de la fe son las reconocidas como actos propios de devocion a la divina en efecto
En otras corrientes de ideas el termino Divino difunde la misma cualidad sobre quien se emplea, nos referimos a otro campo no relacionado con la religión. Ya que la palabra como tal es capaz de describir a un objeto, persona o situación que presenta características sorprendentes, sobresalientes y de alto valor. Es común escuchar que esta palabra sea usado como un modismo femenino, gracias a la etimología del grafema el cual es de preferencia de las mujeres para referirse a algo bonito, agradable o que causa sensación.
Para la palabra divinidad existen tres usos diferentes, que sería posible superponer o integrar:
En referencia al Dios único y absoluto de las religiones monoteístas, o bien a un dios de las religiones politeistas, u otra entidad similar a una dios. En referencia a poderes, fuerzas, energías, leyes o verdades que son universales y que trascienden las capacidades humanas. En referencia a las cualidades de individuos o del ser humano si se considera que tiene un acceso especial a, o es parte de, lo divino. La divinidad como fuerza o poder, se refiere a la operación de un poder transcendental en el mundo.