Mateo 21: 7-9 registra el cumplimiento de esta profecía: «Y ellos trajeron el asno y el pollino, y pusieron sus vestidos sobre ellos, y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, extendió sus mantos sobre el camino, y otros cortaron ramas de los árboles, y los pusieron en el camino. Y la gente que iba adelante y los que lo seguían aplaudieron, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto! «Este evento tuvo lugar el domingo anterior a la crucifixión de Jesús.
Las ceremonias litúrgicas del Domingo de Ramos son la bendición de las palmas, la procesión y la misa. Durante la misa, el sacerdote recuerda la historia de la pasión de Jesucristo. Los creyentes que son parte de esta ceremonia deben llevar ramas de palma de olivo u otros árboles en sus manos. Al mismo tiempo, durante la procesión se cantan canciones de alabanza y los sacerdotes deben dirigir la procesión y guiar a los fieles.
La bendición de las ramas o palmas tiene lugar antes de la procesión. Entre los cristianos, es costumbre guardar ramos bendecidos en los hogares, porque simbolizan la victoria pascual de Jesucristo.
Este día festivo conmemora la entrada de Jesucristo en el templo de Jerusalén, subido a lomos de un burro y se recuerda que la gente lo aclamó. La Eucaristía del Domingo de Ramos vive dos momentos importantes: al principio, con la procesión de las palmas y, la bendición de las mismas por parte del sacerdote tan pronto como dirige la procesión y, finalmente, la palabra que evoca el Pasión del Señor, en el evangelio de San Mateo. El color litúrgico del Domingo de Ramos es rojo, ya que se conmemora la Pasión del Señor.
El Domingo de Ramos debe ser visto por los cristianos como el momento para proclamar a Jesús como el pilar fundamental de sus vidas, como lo demostró el pueblo de Jerusalén al seguir a Cristo. Del mismo modo, las ramas de olivo o palmeras, representa la fe de la iglesia en Cristo, la proclamación de Jesús como el Rey del Cielo y la Tierra y, sobre todo, la vida del cristiano.