El desarrollo de la fauna una región depende tanto de los factores bióticos como de los factores abióticos, para que puedan sobrevivir y evolucionar adecuadamente, pues quien determina el surgimiento de la especie animal es el ambiente al que estén expuestos tomando en cuenta factores como el clima, temperatura, la existencia de agua, además de la presencia de otras especies competitivas o depredadoras.
Existen distintos tipos de faunas y esto depende del origen de las mismas, por una parte están aquellas que se les denomina autóctonas, y se les conoce de este modo porque son nativas de una zona específica o simplemente porque algún fenómeno natural que haya ocurrido en la tierra las llevó hasta allá, sin que existiera la intervención del ser humano en su ubicación, pudiendo por ellas mismas adaptarse mejor al ambiente en que viven. Y en caso contrario están las denominadas especies exóticas o foráneas, que son ese tipo de animales que fueron introducidas por los seres humanos en un ecosistema al cual no pertenecían inicialmente. Y por último las especies invasoras, en las que ellas mismas han decidido cambiar su hábitat buscando una mejoría en el mismo.
En otro tipo de clasificación se puede decir que son silvestres (aquellas que se encuentran en la naturaleza y actúan de acuerdo a sus instintos) y las domésticas (en las que el hombre ha intervenido en su crianza para que a través del tiempo pierdan su carácter salvaje).