Qué es la fibromialgia
Consiste en una patología cuya característica más relevante es la presencia constante de dolor a nivel muscular y esquelético de moderado a severo, aunado a esto se presentan alteraciones a nivel de la memoria, concentración, estado de ánimo, sueño y cursa con ansiedad en ocasiones. Se desconoce aún la razón específica por la cual se desarrolla la enfermedad, sin embargo, está establecido que afecta la zona cerebral y de la médula espinal que determinan o no las sensaciones dolorosas.
Desde el punto de vista etimológico es un término compuesto por la palabra de origen latino fibro, que se refiere al tejido fibroso y los términos myo y algia, ambas de origen griego y que significan músculo y dolor respectivamente.
Historia de la fibromialgia
La primera descripción y referencia de la enfermedad fue en el año 1815 por el médico William Balfour en Edimburgo. Luego otros especialistas en el área de la medicina hicieron aportes por medio de investigaciones, entre ellos François Valliex y Robert Floriep. Pero no es hasta el año 1992 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) acepta a la fibromialgia como una enfermedad.
El 12 de mayo es declarado como día internacional de la fibromialgia, actualmente existen incluso cuestionarios a través de internet en diversas webs, los cuales se pueden encontrar como “Test para saber si tengo fibromialgia”, consta de preguntas con signos y síntomas clásicos de la patología, sin embargo, la única manera de obtener un diagnóstico certero en por medio los especialistas en el área.
Características de la fibromialgia
La característica con mayor relevancia de esta patología es el hecho de que existe un error en la percepción sensorial del dolor a nivel cerebral, produciendo dolor en las personas bajo estímulos que no son de tipo doloroso. En términos generales la enfermedad suele presentarse después de los 35 años de edad, sin embargo, no es una limitante, puede presentarse en cualquier etapa de la vida.
Se estima que aproximadamente entre el 3 y el 4% de la población mundial padece de este trastorno.
Síntomas de la fibromialgia
En general los síntomas se pueden clasificar en tres grupos principales, en primer lugar, un dolor generalizado, que puede presentarse en ambos lados del cuerpo o en uno solo, sin embargo, existen los denominados puntos de fibromialgia.
- Fibromialgia puntos dolorosos: los puntos de fibromialgia hacen referencia a 18 zonas específicas a lo largo del cuerpo humano en los cuales se presenta el dolor referido de esta enfermedad. Básicamente se encuentran alrededor de la columna vertebral, codos, caderas y rodillas.
En segundo lugar, se presenta una fatiga y sensación de cansancio, asociada a los trastornos del sueño que por lo general acompañan la patología, por último la aparición de las alteraciones de tipo cognitivas que afectan en principio la capacidad de atención de las personas y producen un estado de ansiedad y estrés.
Otras características asociadas a la enfermedad son migraña, trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), depresión y taquicardia postural.
Causas de la fibromialgia
No se conoce con exactitud la causa de esta patología, pero existen varios factores que son considerados como posibles predisponentes para la aparición de la enfermedad, entre ellos encontramos que la persona haya presentado algún cuadro de tipo viral o bacteriano severo, así como haber sufrido un accidente que le dejara secuelas a nivel físico.
Por otra parte, la presencia de otras enfermedades suele coincidir con la posterior aparición de la patología, entre las más comunes encontramos el lupus eritematoso o la artritis. Ambas enfermedades limitan el estilo de vida previo que poseía el paciente y se considera que exista una posible relación entre ellas y el desarrollo de la enfermedad.
Diagnóstico de la fibromialgia
El diagnóstico se realiza por medio de la consulta y evaluación clínica por parte del especialista, la misma es considerada un síndrome, por lo cual el médico, por lo general un reumatólogo, a través de la evaluación clínica y anamnesis logra determinar y diagnosticar la patología.
Durante la evaluación, el especialista hace uso de los denominados puntos de dolor, en caso de que 11 o más de los 18 puntos especificados en la literatura sean dolorosos, se realiza el diagnóstico.
Diagnóstico diferencial
En esta vertiente se mencionaran aquellas enfermedades que se pueden ser diagnósticadas con sintomatología similar a la fibromialgia.
- Artritis reumatoidea: se puede diferenciar durante la evaluación clínica debido a la presencia de alteraciones a nivel de las articulaciones, como deformidad o inflamación de las mismas.
- Lupus eritematoso: se diferencia en la presencia de una erupción cutánea y la inflamación multisistémica característica del lupus.
- Polimialgia reumática: se presenta en personas mayores de 60 años y cursa con una rigidez generalizada.
- Hipotiroidismo: hay alteraciones a nivel de glándula tiroides y de las hormonas relacionadas a la misma, es necesario el uso de exámenes de laboratorio para establecer el diagnóstico diferencial.
De igual manera se debe realizar un diagnóstico diferencial con diversas neuropatías que por lo general van acompañadas de pérdida de la sensibilidad o alteración en la sensibilidad, así como debilidad en el cuerpo.
Tratamiento en fibromialgia
En la actualidad existe una gran cantidad de medicamentos para la fibromialgia y ejercicios para la fibromialgia que mejoran y reducen la sintomatología, es importante mencionar que esta patología no tiene cura, el tratamiento es netamente sintomático y por lo tanto se puede controlar para mejorar la calidad de vida del paciente.
Entre los medicamentos más utilizados para el control de la enfermedad están los inhibidores de la reabsorción de serotonina y norepinefrina, los reductores de las enzimas que intervienen en la sensación del dolor como la pregabalina.
En algunos casos leves de la enfermedad el dolor puede ser controlado a través de los antiinflamatorios no esteroideos AINES, pero estos no tienen un efecto significativo en el dolor moderado y severo, por el contrario, el uso constante de los mismo puede acarrear otros problemas de tipo neurológicos y gastrointestinales.
Otra variante importante para el tratamiento es respetar las horas de sueño y además que este sea de calidad y que el paciente realmente descanse, para ello se debe evitar ciertas bebidas luego del mediodía como lo son el café o el chocolate, establecer horarios de sueño continuos, intentar que la habitación sea lo más cómoda posible, esto permite el descanso tanto físico como mental y por lo tanto ayuda a mejorar la sintomatología clínica del paciente.
La actividad física, el ejercicio y la fisioterapia son necesarias en la vida de los pacientes que padecen de fibromialgia, con la actividad física se secretan neurotransmisores que ayudan en la regulación del dolor. De igual manera actividades como el yoga y ejercicios de estiramiento mejoran la sintomatología dolorosa.